<< El eco resonó en el interior de la cueva , mientras las cuarenta o cincuenta personas que allí estábamos sentimos un escalofrío . Algunos de los más próximos al Maestro nos asomamos a la tumba y percibimos , en la penumbra del foso , la forma de Lázaro , fuertemente fajado con tiras de lino blanco y reposando en el nicho inferior derecho del panteón.
<< María , asustada , se abrazó a su hermana . Nunca un silencio fue tan dramatico.
<< Durante un corto espacio de tiempo , todos contuvimos la respiración . Aunque muchos de nosotros habíamos sido testigos de otros prodigios del rabí , la palpable y cruda realidad de aquellos cuatro días de entarramiento nos hacía dudar.
>> ¿ qué iba a suceder ?
>> Aquel desacostumbrado silencio se había propagado incluso a los alrededores . Las primeras y familiares golondrinas habían desaparecido del cielo y hasta el fuerte viento , tan propio de esta época , se había calmado ynexplicablemente .
>> De pronto , el Maestro dio un paso atrás . Por las escaleras que conducen a la boca de la cueva apareció un bulto . María lanzó un grito desgarrador y cayó desmayada . Instintivamente , todos retrocedimos .
>> Un hombre cubierto con un lienzo pugnaba por salir al exterior . Pero sus manos y pies estaban atados con vendas y esto dificultaba su marcha .
>> De la sorpresa se pasó al terror y la mayoría de los hombres y mujeres huyeron por el jardín , entre alaridos y caidas.
>> ¡ Era Lázaro !
>> A duras penas , apoyándose en sus codos y manos , aquel bulto fue arrastrándose por la húmedas escalinatas de piedra hasta alcanzar los últimos peldaños . Allí se detuvo , jadeante , mientras un sudor frío nos recorría el rostro.
>> Pero nadie - ni siquiera Marta - se atrevió a dar un solo paso hacia el resucitado.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
<< María , asustada , se abrazó a su hermana . Nunca un silencio fue tan dramatico.
<< Durante un corto espacio de tiempo , todos contuvimos la respiración . Aunque muchos de nosotros habíamos sido testigos de otros prodigios del rabí , la palpable y cruda realidad de aquellos cuatro días de entarramiento nos hacía dudar.
>> ¿ qué iba a suceder ?
>> Aquel desacostumbrado silencio se había propagado incluso a los alrededores . Las primeras y familiares golondrinas habían desaparecido del cielo y hasta el fuerte viento , tan propio de esta época , se había calmado ynexplicablemente .
>> De pronto , el Maestro dio un paso atrás . Por las escaleras que conducen a la boca de la cueva apareció un bulto . María lanzó un grito desgarrador y cayó desmayada . Instintivamente , todos retrocedimos .
>> Un hombre cubierto con un lienzo pugnaba por salir al exterior . Pero sus manos y pies estaban atados con vendas y esto dificultaba su marcha .
>> De la sorpresa se pasó al terror y la mayoría de los hombres y mujeres huyeron por el jardín , entre alaridos y caidas.
>> ¡ Era Lázaro !
>> A duras penas , apoyándose en sus codos y manos , aquel bulto fue arrastrándose por la húmedas escalinatas de piedra hasta alcanzar los últimos peldaños . Allí se detuvo , jadeante , mientras un sudor frío nos recorría el rostro.
>> Pero nadie - ni siquiera Marta - se atrevió a dar un solo paso hacia el resucitado.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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