Presentí algo . ¿ Fue el instinto ? Ojalá supiera << leer >> como lo hacen las mujeres .
Esa mañana del domingo , 6 de enero del del año 26 de nuestrab era , me presenté en el astillero con las primeras luces del alba . Me hallaba intranquilo , pero no sabía exactamente por qué . Eliseo seguía ausente , y los ánimos , en Nahum , notablemente alterados . Crucé presuroso frente al portalón de la << casa de las flores >> , todavía cerrado . Algunos curiosos aguardaban ya frente al muro , dispuestos a interrogar , supongo , a la familia . La situación - eso pensé - empezaba a escapar de todo control.
Y lo vi llegar ...
Al principio , al comprobar que cargaba su habitual saco de viaje , el utilizado en los bosques del Attiq y , anteriormente en las cumbres del Hermón , quedé perplejo . ¿ Pretendía viajar a alguna parte?
No me atreví a acercarme , pero seguí sus movimientos atentamente .
Pensé en el incidente del día anterior , con la SEñora . Después , esos pensamientos se mezclaron con otros , en los que mandaba la filtración sobre el Mesías . No sé ...
Lo cierto es que el rostro del Maestro aparecía en sombra , con unas ojeras poco habituales . Percibí cierta tristeza , incluso , en los movimientos .
¡ Que difícil permanecer al margen en estos momentos !
Pero me contuve . Y , como digo , sólo fui un observador .
Aparentemente , todo discurrió con normalidad . Jesús vistió el habitual peto , colgó el martillo y el saco de clavos de la cintura , y saltó al foso , reanudando el ajuste de las cuadernas , ahora sobre otra embarcación , un << pesquero >>.
No me reclamó ni una sola vez . Tampoco le oí cantar .
El instinto no falló .
Algo merodeaba en su corazón .
Y me preparé mentalmente . ¿ Qué hacer si abandonaba Nahum ?
Sólo hallé una respuesta : seguirlo , fuera donde fuera ...
¡ Maldito Eliseo ! ¿ Por qué no regresaba ? Necesitaba el cayado ...
No importaba . Iría tras Él con las manos vacías
Pero el Destino es previsor . ¿ Cuándo aprenderé ?
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Esa mañana del domingo , 6 de enero del del año 26 de nuestrab era , me presenté en el astillero con las primeras luces del alba . Me hallaba intranquilo , pero no sabía exactamente por qué . Eliseo seguía ausente , y los ánimos , en Nahum , notablemente alterados . Crucé presuroso frente al portalón de la << casa de las flores >> , todavía cerrado . Algunos curiosos aguardaban ya frente al muro , dispuestos a interrogar , supongo , a la familia . La situación - eso pensé - empezaba a escapar de todo control.
Y lo vi llegar ...
Al principio , al comprobar que cargaba su habitual saco de viaje , el utilizado en los bosques del Attiq y , anteriormente en las cumbres del Hermón , quedé perplejo . ¿ Pretendía viajar a alguna parte?
No me atreví a acercarme , pero seguí sus movimientos atentamente .
Pensé en el incidente del día anterior , con la SEñora . Después , esos pensamientos se mezclaron con otros , en los que mandaba la filtración sobre el Mesías . No sé ...
Lo cierto es que el rostro del Maestro aparecía en sombra , con unas ojeras poco habituales . Percibí cierta tristeza , incluso , en los movimientos .
¡ Que difícil permanecer al margen en estos momentos !
Pero me contuve . Y , como digo , sólo fui un observador .
Aparentemente , todo discurrió con normalidad . Jesús vistió el habitual peto , colgó el martillo y el saco de clavos de la cintura , y saltó al foso , reanudando el ajuste de las cuadernas , ahora sobre otra embarcación , un << pesquero >>.
No me reclamó ni una sola vez . Tampoco le oí cantar .
El instinto no falló .
Algo merodeaba en su corazón .
Y me preparé mentalmente . ¿ Qué hacer si abandonaba Nahum ?
Sólo hallé una respuesta : seguirlo , fuera donde fuera ...
¡ Maldito Eliseo ! ¿ Por qué no regresaba ? Necesitaba el cayado ...
No importaba . Iría tras Él con las manos vacías
Pero el Destino es previsor . ¿ Cuándo aprenderé ?
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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