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lunes, 15 de junio de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 1 - 7 de abril , viernes ( 173 )

Los soldados no lo dudaron . Y antes de que el centurión tuviera tiempo de intervenir  la emprendieron a patadas con el inerme cuerpo del Nazareno . Los catorce clavos  en forma de << S >> de las suelas fueron abriendo  nuevas heridas en las piernas y , supongo , en casi todas las áreas donde  descargaron los puntapiés  : riñones , costillas  y espalda  . El pie izquierdo había quedado orientado hacia la derecha  y uno de los furiosos  verdugos  lo pisoteó por dos veces  . En el segundo impacto , la uña del dedo grueso saltó limamente .
Allí , cuando faltaban escasos metros para coronar la pendiente , las fuerzas habían abandonado definitivamente al reo .
La llegada de Longino zanjó aquella estéril paliza . Y digo estéril porque el Maestro había perdido el conocimiento .
El oficial , que estaba enterado de la dura intervención de los infantes en la flagelación , reprochó a los soldados  aquel absurdo comportamiento . Se agachó y colocando sus dedos en la arteria carótida comprobó el pulso.
- Aún vive - exclamó aliviado .
Los cuatro guardianes que le habían sido adjudicados procedieron a levantar el patibulum . Pero Jesús quedó materialmente colgado del leño , con la cabeza hundida sobre el pecho .
Uno de los soldados  sugirió al centurión que soltaran el tronco . Longino dirigió su mirada hacia el horizonte  y al comprobar que nos hallábamos muy cerca de la puerta de Efraín , rechazó la idea ordenando que transportaran al reo y al patibulum hasta el pie mismo de la muralla . Así se hizo . Sin pararse en contemplaciones de ningún tipo , el pelotón reanudó la marcha , remontando el repecho en dirección a la citada entrada noroeste de la ciudad . Dos de los verdugos  depositaron los extremos del madero en sus respectivos hombros , cargando así con el cuerpo desmayado del prisionero  . Los pies de Jesús , durante estos nuevos 80 o 100 metros , fueron arrastrando sinpiedad por entre la maleza y las pequeñas formaciones rocosas , ulcerando aún más los tejidos .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

viernes, 8 de agosto de 2014

Caballo de Troya - Volumen - 1 : Nuevamente en Washington ( 7 )

Al regresar al Marriot tomé el teléfono , dispuesto a solventar nis dudas de un plumazo.
Marqué el 6931174 y pregunté por míster Wilton , encargado de Relaciones Públicas y Prensa en el Cementerio Nacional de Arlington.
El Buen hombre debió quedar atónito al escuchar mi problema .
- Mire usted , soy periodista español y deseaba preguntarle si el número 21 guarada relación con algún ritual...
- ¿ Se refiere usted a la Tumba del Soldado Desconocido ?
- - Sí ,
- Efectivamente - puntualizó míster Wilton -, el ritual de Arlington se basa precisamente en ese número . Como uated sabe , el saludo a los más altos dignatarios se basa en el número 21.
- Disculpe mi insistencia , pero , ¿ está usted seguro ?
- Naturalmente .
Al colgar el auricular me dieron ganas de saltar y gritar . Abrí mi cuardeno de anotaciones y repasé la clave del mayor .
Si el ritual de Arlington es el número 21 , la segunda frase - llave y ritual conducen a Benjamin - empezaba a tener cierto sentido . Estaba claro que mi llave y el número 21 guardaban una estrecha relación y que , si era capaz de descubrir quién o qué era Benjamin , prte del misterio podría quedar al descubierto.
Pero , ¿ por dónde debía empezar ?
En bena ley , aquella pequeña llave tenía que abrir algo . ¿ Una vivienda quizá ? Las reducidas dimensiones de la misma no parecían encajar , sin embargo , con las llaves que se utilizan habitualmente en las casas norteamericanas.
Descarté momentáneamente aquella posibilidad y me centré en otras ideas más lógicas.
¿ Podía haber guardado el mayor su información en algún banco o en un apartado postal ? ¿ Se trataba por el contrario de una taquilla en algunos de los servicios de consigna en una estación de ferrocarril?

Autor : J.J. Benitez
Un abrazo
Antonio martinez

jueves, 7 de agosto de 2014

Caballo de Troya - Volumen - 1 : Nuevamente en Washington ( 6 )

Pero no . Como si se tratase de un robot , el centinela caminaba 21 pasos , empleando en ello 21 segundos . Se detenía exactamente durante 21 segundos , girando y cambiando el arma de posición . La nueva pausa , antes de proseguir con el desfile , duraba otros 21 segundos y así sucesivamente .
Anoté mi descubrimiento y releí la clave del mayor con una especial fruición .
El centinela que vela ante la tumba te revelará el ritual de Arlington. << No puede ser casualidad >>, me repetía obsesivamente . << Pero , ¿ por qué 21 ? ¿ Qué significaba el número 21 ?>>
Con el fin de asegurarme , esperé los últimos cambios de la guardia y repetí los cálculos . Los soldados números ocho y nueve se comportaron exactamente igual.
Abstraído con aquella cifra a punto estuve de quedarme encerrado en el cementerio .
Con una extraña alegría volví a refugiarme en el hotel , sumiendome en un sinfín de cavilaciones .
A la mañana siguiente , y despues de una noche practicamente en vela , me uní a la comitiva de periodistas . Aunque mis pensamientos seguían fijos en la tumba del Soldado Desconocido y en aquel misterioso número 21 , opté por aprovechar aquella irrepetible oportunidad de visitar el interior de la Casa Blanca y contemplar de cerca al presidente Reagan , al general y secretario de Estado , Haig , y por supuesto , a los reyes de mi país .
Despues de soportar un sinfín de controles y registros , me situé con mis compañeros en el mimadisimo césped que se extiende frente a la famosa Casa Blanca
A las diez en punto , y coincidiendo con la llegada de don Juan Carlos y doña Sofía , las baterías situadas a un centenar de metros atronaron el espacio con las salvas de ordenanza .
Alguien , a mi espalda , había ido llevando la cuenta de los cañonazos e hizo un comentario que nunca podré agradecer suficientemente :
- ¡ Veinte y veintiuno !
Me volví como movido por un resorte y pregunté :
- ¿ Es que son 21 ?
El periodista me miró de hito en hito y exclamó como si tuviera delante a un estúpido ignorante :
- Es el saludo ritual ...21 salvas.

Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

Caballo de Troya - Volumen - 1 : Nuevamente en Washington ( 5 )

El centinela número seis , tras una de aquellas monótonas pausas , pasó su mosquetón al hombro contrario y probablemente por el brillo de sus botines , comencé a contar cada una de las zancadas , al tiempo que las hacía coincidir con un improperio , premio a mi probada ineptitud.
<< ... Tres ( idiota )....cuatro ( imbécil ).....siete ( necio ).... veinte ( mentecato ) ..... veintiuno ( iluso ) >>.
El soldado se detuvo. Nueva pausa . Giró . Cambió el fusil . Nueva pausa . Y prosiguió se desfile .
<<.... Dos ( merluzo ) ... cuatro ( burro ).... doce ( calamidad ) .... veinte ( paranoico).....ventiuno....>>
¿ Ventiuno ? El último insulto fue sustituido por un escalofrío . ¿ He contado bien ?
El centinela había dado 21 pasos . Mi decaimiento se esfumó . Me puse en pie y volví a contar.
<<...... diecinueve , veinte y ¡ veintiuno !>>
No me había equivocado . Aquella nueva pista hizo resucitar mi entusiasmo . ¿ Cómo no me había dado cuenta mucho antes ?
Avancé hacia la cadena de seguridad y , reloj en mano , cronometré el tiempo que consumia el soldado en cada desplazamiento .
¡ 21 segundos ! ¿ Veintiún pasos y ventiún segundos ?
Hice nuevas pruebas y todas - absolutamente todas - arrojaban idéntico resultado .
¿ Qué significaba aquello ? ¿ Se trataba de una casualidad ?
Picado en mi amor propio me propuse contabilizar hasta el más insignificante de los movimientos del centinela .
Fue entonces , al contar el tiempo invertido por el soldado en cada una de sus pausas , cuando mi corazón comenzó a acelerarse : ¡ 21 segundos !
<< No puede ser - me dije a mi mismo , temblando por la emoción -, seguramente estoy en un error...>>

Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

Caballo de Troya - Volumen - 1 : Nuevamente en Washington ( 4 )

En aquella primera frase de la oscura clave , el mayor tampoco afirmaba que dicho soldado pudiera transmitirme , de viva voz , el citado ritual . La expresión << te revelará >> podía ser interpretada de muy diferentes formas , aunque casi desde el principio descarté la de un hipotético diálogo con el miembro de la Vieja Guardia . El secreto tenía que estar en otra parte . Seguramente , y considerando que un ritual es una ceremonia , habría que concentrar las fuerzas en todo lo concerniente a dicho rito.
Un tanto aburrido , y por aquello de no levantar sospechas ante mi prolongada presencia en la plaza este del anfiteatro , procuré repartir la mañana y parte de la tarde entre el siempre concurrido recinto del Soldado Desconocido y la lápida del malogrado presidente Kennedy , ubicada a poco más de 300 metros , en la falda oriental de la colina que rematan precisamente las mencionadas tres tumbas de los norteamericanos desconocidos .
Abre tus ojos ante John Fitzgerald Kennedy , rezaba la tercera frase del mensaje .
Pero , por más que los abrí , mi mente siguió en blanco. Sumé , incluso , los números de sus fechas de nacimiento y muerte ( 1917 - 1963 ) , sin resultado alguno . Por pura inercia , jugué con la edad del presidente , montando un sin fin de cábalas tan absurdas como estériles . Creo que lo único positivo de aquellas largas horas frente a la sepultura de Kennedyy de las de los dos hijos que fallecieron antes que él fue el padrenuestro que dejé caer en silencio , como un modesto reconocimiento a su trabajo .
A las tres de la tarde , hambriento y medio derrotado , me dejé caer sobre las pulcras y blancas escalinatas del minusculo anfiteatro que se levanta frente a las tres sepulturas . En mi cuardeno , plagado de números , comentarios más o menos acertados y hasta dibujos de la media docena de centinelas que había visto desfilar hasta ese momento , sólo había espacio ya para la desilusión.
<< Creo que voy a desfallecer - escribí - No soy lo suficientemente inteligente ...>>

Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

Caballo de Troya - Volumen - 1 : Nuevamente en Washington ( 3 )

Allí estaba el centinela ; el único , según me informaron en el Centro de Visitantes , que monta guardia permanente en Arlington.
<< El centinela que vela ante la tumba te revelará el ritual...>>
Mis primeros minutos frente a la tumba fueron una indescrptible mezcla de aturdimiento , confusión y absurda prisa por asimilar cuanto me rodeaba .
Y en mitad de aquel caos mental , la primera frase del mayor : << El centinela que vela ....>>
Despues de dos horas de observación , con lo ánimos algo más reposados , saqué mi cuardeno de bitácora y comencé una frenética anotación de cuanto había sido capaz de percibir .
El centinela - punto central de mis indagaciones - era relevado cada hora . Eso significaban 60 minutos ... La verdad es que , conforme iba escribiendo , muchas de aquellas observaciones me parecieron ridículas . Pero no estaba en condiciones de despreciar ni el más nimio de los detalles .
También hice una exhaustiva descrpción de su indumentaria : Guerrera azul oscura , casi negra , pantalón igualmente azul ( algo más claro ) , con una raya amarilla en los costados , ocho botones plateados , guantes blancos y gorra negra de plato . Al hombro , un mosquetón con la bayoneta calada ....
Observo - seguí anotando - que el centinela , al llegar al final de su corto y marcial desfile ante las tumbas , cambia siempre el arma de hombro . Curiosamente , el fusil nunca aparece enfrentado al mausoleo.
Pero , ¿ qué tenía que ver todo aquello con el dichoso ritual ?
El corto paseo del soldado frente a los sepulcros discurrían monótona y silenciosamente . Estaba claro que el centinela no podía hablar . Como es fácil de comprender , no me hice ilusiones respeto a la remota posibilidad de interrogarle sobre el ritual de Arlington.

Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

Caballo de Troya - Volumen - 1 : Nuevamente en Washington ( 2 )

A pesar de mi creciente inquietud y nerviosismo, mi ansiada visita al Cementerio Nacional de Arlington tuvo que ser demorada hasta el día siguiente , lunes . Aquel mes de octubre , el camposanto de los héroes norteamericanos cerraba sus puertas a las cinco de la tarde . Y amparandome en el cansancio del viaje , decliné la invitación de mis entrañables amigos Jaime Peñafiel , Giani Ferrari y Alberto Schommer para visitar la ciudad , encerrándome a cal y canto en la habitación 549 del hotel Marriot , sede y cuartel general de la prensa española . Ellos , por supuesto , eran ajenos a los verdaderos objetivos de mi viaje .
Hasta altas horas de la madrugada permanecí enfrascado en el posible plan de ataque . Un plan , dicho sea de paso , que , como siempre , terminaría por experimentar sensibles variaciones . Pero trataré de ir por partes .
A las 9 de la mañana del día siguiente , 12 de octubre , con mis cámaras al hombro y un inocente aire de turista despistado me acercaba hasta las oficinas del Temporary Visitors Center , a las puertas del Cementerio Nacional de Arlington . Allí , una amable funcionaria - plano en mano - me señaló el camino más corto para localizar la Tumba del Slodado Desconocido. Una leve y fresca brisa procedente del rio Potomac había empezado a mecer las ramas de los álamos y abetos que se alinean a ambos lados del drive o paseo de McClellan . A los pocos minutos , y temblando de emoción , divisé las plazas de Wheaton y Otis e inmediatamente detrás la tumba a la que sin duda , hacía referencia el mensaje de mi amigo el mayor .
Aunque el cementerio había abierto sus puertas hacía escasamente una hora , un nutrido grupo de turistas se repartía ya a lo largo de la cadena que aísla la pequeña explanada de grandes losas grises en la que se encuentra el gran mausoleo de mármol blanco en el que reposan los restos de un soldado norteamericano caído en los campos de batalla de Europa , y otras dos sepulturas - a derecha e izquierda del anterior - en las que fueron inhumados otros dos soldados desconocidos , muertos en la segunda guerra mundial y en la de Corea , respectivamente .

Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio martinez

Caballo de Troya - Volumen - 1 : Nuevamente en Washington ( 1 )

A las 11,50 horas del domingo 11 de octubre , el vuelo 903 de la compañía norteamericana TWA despegaba del aeropuerto de Barajas , alcanzando su niver de crucero - 33000 pies - en poco más de 16 minutos .
Nuestra próxima escala - Nueva York - quedaba a miles de millas . Había tiempo de sobra para planificar la estrategia a seguir una vez en Washington , así como para saborear una fría cerveza y cambiar impresiones con los colegas y amigos que ocupaban buena parte de aquel reactor .
Era curioso . Sencillamente increible ...
Por aquellas fechas , mientras yo me strujaba el cerebro pujando por desentrañar la enigmática clave del mayor , otro suceso vino a enredar aún ás las cosas . En un espléndido artículo en ABC , el escritor Torcuato Luca de Tena ofrecía a los españoles la primicia sobre unos fantásticos descubrimientos en los ojos de la Virgen de Guadalupe , en la ciudad de México . Fue como un escopetazo . Aquel nuevo cebo a 10.000 kilómetros precipitó mi decisión de saltar nuevamente al continente americano.
Aquello justificaba doblemente mi viaje . Sin embargo , por enésima vez tuve que hacer frente al siempre prosaico pero inevitable capítulo del dinero . Mi plan estaba claro : primero Washington . Despues , Máxico . Esta vez , no obstante , la fortuna me sonrió rápidamente . ¿ O no fue la fortuna ? El caso es que , antes de que pudiera complicarme la existencia , una providencial llamada telefónica desde Madrid me puso al corriente del inminente viaje de SS.MM. los Reyes de España a Estados Unidos . Yo había acompañado a don Juan Carlos y a Doña Sofía en otras visitas de Estado y sabía que aquélla era una oportunidad que no podía dejar escapar . Entre otras importantes razones , porque ese tipo de viajes resulta siempre muy asequible a la modesta economía de los profesionales del periodismo .
Así fue como aquel 11 de octubre de 1981 , y en compañía de una treintena de periodistas españoles , un segundo reactor de la TWA - el vuelo 407 - me situaba en el aeropuerto nacional de la capital federal de los Estados Unidos . Eran las 17,58 ( hora local de Washington )

Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio martinez

miércoles, 6 de agosto de 2014

Caballo de Troya - Tomo 1 - España : y ( 5 ) Las aventuras del autor por encontrar el diario del mayor

A fuerza de bucear en la clave terminé por aprendermel de memoria . Aquel mes de septiembre , y parte del siguiente , viví por y para aquel mensaje cifrado . Pasaba los días deambulando sin norte alguno y con la mirada extraviada , ajeno prácticamente a cuanto e rodeaba . Fueron mis hijos y especialmente Raquel quienes padecieron con más crudeza mis aparentemente absurdos e inexplicables cambios de carácter , mis continuas depresiones y hasta una injusta irascibilidad . Espero que ahora , al leer estas lineas , puedan comprenderme y perdonarme .
Llegué incluso a consultar con expertos cerrajeros , que examinaron la misteriosa llave desde todos los ángulos posibles . El resultado era siempre identico : aleación corriente ; dientes rutinarios ... todo ordinario.
Pero aquella situación - que empezaba a rozar los poco deseables límites de la obsesión - no podía continuar . Y un buen día hice valance . ¿ Qué tenía realmente entre las manos ? ¿ A qué conclusiones había llegado ?.
Desgraciadamente podían limitarse a un par de pistas.
1º Arlington es un cementerio norteamericano . Yo sabía que se trataba del célebre camposanto de los héroes de guerra de aquella nación.
Me documenté cuanto pude y comprobé , en efecto , que en dicho lugar existe una tumba que guarda los restos de un soldado desconocido . Por pura lógica deduje que dicha tumba estaría custodiada o vigilada por alguna guardia de honor .
¿ Podía referirse el mayor a dicho centinela ?
2ª También el Cementerio Nacional de Arlington está enterrado el presidente Kennedy.
Éstos eran los únicos untos en común que yo había sido capaz de trenzar .
El centinela que vela ante la tumba te revelará el ritual de Arlington . Esta primera frase me tenía trastornado . No hac.ia falta ser muy despierto para comprender que una de las piezas claves tenía que residir en la palabra ritual . Una prueba de ello es que el mayor se había encargado de repetirla en la segunda secuencia .
¿ Cuál era el ritual ? ¿ Por qué debía ser el centinela quien me lo revelara ? ¿ Es qué tenía que preguntarselo ? Pero , de ser así , ¿ a quién debía acudir ?
No había vuelta de hoja : el primer paso tenía que ser el desciframiento el maldito ritual . Sólo así podría saber - eso pensaba yo entonces - qué o quién era Benjamin.
En cuanto a las dos últimas frases de la clave , sinceramente , precindí temporalmente de ellas .
Poco me faltó para llamar a mi buen amigo Chencho Arias , en aquellas fechas director de la oficina de Información Diplomatica del Ministerio de Asuntos Exteriores español . Con toda seguridad i merced a sus contactos en Washington , me hubiera despejado parte del camino . Pero lo pensé dos veces y aparqué la idea , Después de todo , hubieran quedado cuatro frases más por aclarar ...´No había otra solución : tenía que volar a Estados Unidos y enfrentarme al problema a cuerpo descubierto.

Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

Caballo de Troya - Tomo 1 - España : ( 4 ) Las aventuras del autor por encontrar el diario del mayor

El segundo papel , igualmente manuscrito por el mayor , presentaba un total de cinco frases , en inglés , que a primera vista resultaban absurdas e incongruentes ..
He aquí la traducción :
<< El centinela que vela ante la tumba te revelará el ritual de Arlington.>>
<< Llave y ritual conducen a Benjamin .>>
<< Abre tus ojos ante John Fitzgerald Kennedy. >>
<< El hermano duerme en 44 - W . La sombra del níspero le cubre al atardecer. >>
<< Pasado y futuro son mi legado .>>
El mayor , una vez más , parecía disfrutar conaquel juego . ¿ O no se trataba de un juego ? Me pregunté mil veces por qué tantos rodeos y precauciones . Si mi amigo había muerto , lo lógico es que me hubiera facilitado la traída y llevada información sin necesidad de nuevas complicaciones .
Pero las cosas estaban como estaban y mi única alternativa era tratar de despejar aquella cada vez más enredada madeja .
Como supondrá el lector , pasé horas con los cinco sentidos pegados a aquellas frases . Tentado estuve de acudir a algunos de mis amigos , en busca de ayuda . Pero me contuve . Me hubiera visto forzado a ponerles en antecedentes de tan larga e increible historia y , sobre todo , conforme fue pasando el tiempo , lejos de desanimarme , encajé el asunto como un reto personal . Y los que me conocen un poco saben que ésa es una de mis debilidades .
De entrada , lo único que estaba claro es que la llave que me diera el mayor guardaba una indudable y estrecha relación con la segunda frase . Esa llave debería conducirme o llevarme hasta Benjamin . Pero , ¿ qué o quién era Benjamin?.
Una y otra vez , por espacio de casi tres semanas, desmenucé frase por frase y palabra por palabra . Llevé a cabo los más disparatados cambios y saltos en las frases , buscando un sentido más lógico. Fue inútil.

Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio martinez

Caballo de Troya - Tomo 1 - España : ( 3 ) Las aventuras del autor por encontrar el diario del mayor

Allí mismo , en medio de la soledad , quebré el lacre que protegía el sobre y extraje su contenido.
Curiosamente , en contra de lo que yo mismo hubiera imaginado semanas atrás , en aquellos instantes mi alocada curiosidad y el desenfrenado interés por desentrañar el misterio del mayor pasaron a un segundo plano . Durante más de dos horas , la ansiada segunda entrega permaneció casi olvidada sobre el asiento contiguo de mi coche .
Verdaderamente yo había estimado a aquel anciano.
Pero al fin , como digo , se impuso la curiosidad . El sobre contenía dos grandes hojas , de papel recio y cuadriculado . Reconocí de inmediato la letra puntiaguda del mayor .
Uno de los folios era una carta , escrita por ambas carillas . ¡ Estaba fechada en el mes de agosto de 1980 ! Eso significaba - por pura deducción - que el mayor había tomado la decisión de confiarme su secreto poco después de mi primer encuentro con él , ocurrido el 18 de abril de 1980 .
La carta , que aparecía firmada con sus nombres y apellidos , era en realidad una postrera recomendación para que procurara mantenerme en el camino de la honrradez y del amor hacia mis semejantes . En el último párrafo , y casi de pasada , el mayor hacía referencia a la famosa segunda entrega , explicandome que para llegar a la información que tanto deseaba , debería primero descifrar la clave que me adjuntaba en hoja aparte .
Por último , y con un tosco pero llamativo subrayado , me rogaba que hiciera un buen uso de dicha información .
... Mi deseo es que con ella puedas llevar un poco más de paz a cuantos , como tú y como yo , estamos empeñados en la búsqueda de la verdad .

Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio martinez

Caballo de Troya - Tomo 1 - España : ( 2 ) Las aventuras del autor por encontrar el diario del mayor

Durante la primavera y el verano de 1981 , las cartas del mayor fueron distanciandose cada vez más en el tiempo . Finalmente , hacía el mes de julio , y con la consiguiente alarma por mi parte , el fiel Laurencio fue el encargado de responder a mis escritos .
.. El mayor - me decía en una de las últimas misivas - ha entrado en un profundo estado de postración . Apenas si puede hablar ...
Aquellas letras auguraban un rápido , y fatal desenlace . mentalmente , incluso , me preparé para un nuevo y postrer viaje al Yucatán . Por encima de mi innegable y sostenido interés - llamémosle periodístico - había prevalecido , gracias a Dios , un arraigado afecto hacia aquel anciano prematuro . Bien sabe Dios que hubiera deseado estar junto a él en el momento de su muerte . Pero el destino me teservaba otro papel en esta desconcertante historia .
¿ Fue casualidad ? Sinceramente , ya no sé qué pensar ....
El caso es que aquel 7 de septiembre de 1981 - fecha de mi cumpleaños - llegó a mi poder una nueva carta procedente de Chichén Itzá . En unas lacónicas frases , Laurencio me anunciaba lo siguiente :
...Tengo el doloroso deber de comunicarle que nuestro común hermano , el mayor , falleció el pasado 28 de agosto . Siguiendo sus instrucciones , le adjunto un sobre que sólo usted deberá abrir ...
Aunque la noticia no me cogió por sorpresa , debo confesar que la desaparición de mi amigo me sumió durante varios días en una singular melancolía , comparable quizá con la tristeza que me produjo un año despues el fallecimiento de otro entrañable maestro y amigo : Manuel Osuna .
Aquella misma tarde del 7 de septiembre , con el ánimo encogido , conduje mi automóvil hasta los acantilados de Punta Galea . y allí , frente al azul y manso Cantábrico , recé por el mayor.

Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

Caballo de Troya - Tomo 1 - España : ( 1 ) Las aventuras del autor por encontrar el diario del mayor

Aquélla fue la segunda y última vez que vi con vida al mayor . Al regresar a España , y mientras mi avión sobrevolaba las cráteres del Popocatepetl, tomé en mis manos el misterioso sobre que me había dado el norteamericano . Lo palpé lentamente y , con sorpresa , addiviné algo duro en su interior . La curiosidad , dificilmente contenida durante aquellos días , se desbordó y procedí a abrirlo con todo el cuidado de que fuíi capaz .
Al asomarme a su interior , la decepción estuvo a punto de provocarme un paro cardiaco . ¡ Estava vacío ! o , mejor dicho , casi vacío .
Minuciosamente pegada a las paredes del sobre , mediante una tranzparente tira de cinta adhesiva , había una llave .
La arranqué sin poder contener mi desencanto y la fui pasando de una a otra mano , sin saber que pensar.
Procuré tranquilizarme engañandome a mi mismo con los más dispares argumentos . Pero la verdad desnuda y fría seguía allí - frente a mi - en forma de llave . Para colmo , aquella pieza de cuatro centímetros escasos de longitud no presentaba un solo signo o inscripción que permitiera algún tipo de identificación . Había sidi usada eso estaba claro . Pero ¿ dónde ?.
Durante horas me debatí entre mil conjeturas , mezclando lo poco que me había adelantado el mayor con un laberinto de especulaciones y fantasías propias . El resultado final fue un serio dolor de cabeza .
<< Aquí tienes la primera entrega ...>>
¿ Qué misterio encerraba aquella frase ? Y , sobre todo , ¿ en qué podía consistir el << resto >> ?
>>... El resto llegará a tu poder cuando yo muera .>>
Lo único claro - o medianamente claro - en todo aquel embrollo era que la información en cuestión ( o lo que fuera ) , debía de guardar alguna relación con aquella llave . Pero , ¿ cuál ?
Era absolutamente necesario esperar , a no ser que quisiera volverme loco . Y eso fue lo que hice : aguardar pacientemente .

Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio martinez

martes, 5 de agosto de 2014

Caballo de Troya - Tomo 1 - Yucatán y ( 7 ) Las aventuras del autor por encontrar el diario del mayor

Antes de partir , al anunciarle al ex oficial mi intención de volver a mi pais , le expuse con toda claridad mi inquietud ante su deteriorado estado de salud y la no menos inquietante circunstancia , al menos para mi , de no haber obtenido ni la más mínima pista sobre el celoso secreto que decía tener .
El mayor rogó a Laurencio que le acercara un sobre blanco que descansaba en uno de los anaqueles de la alacena del pequeño salón donde conversábamos . Con gesto grave lo puso en mis manos y comentó .
- Aquí tienes la primera entrega . El resto llegará a tu poder cuando yo muera ..
Examiné el sobre con cierto nerviosismo .
- Está cerrado - apunté - . ¿ Puedo abrirlo ?
- Te suplicaría que lo hicieras lejos de aquí ...Quizá en el avión .
Mientras lo guardaba entre las hojas de mi pasaporte , mi amigo adoptó un tono más relajado :
- Gracias . Es preciso que comprendas que tu búsqueda empieza ahora .
- ¿ Mi busquda ? ...pero , ¿ de qué ?
El mayor no respondió a mis preguntas.
- Sólo te pido que sigas creyendo en mí y que empeñes todo tu corazón en descifrar la clave que te conducirá a mi legado.
- Sigo sin comprender ..
- No importa . Ahora , antes de que nos abandones , tienes que prometerme algo .
El mayor se puso en pie y yo hice lo mismo . En un extremo de la estancia , Laurencio asistía a la escena con su proverbial mutismo .
- Prometeme - me anunció el anciano , al tiempo que levantava su mano derecha - que , ocurra lo que ocurra , jamás revelarás mi idnentidad ..
A pesar de mi creciente confusión , levanté también mi mano derecha y se lo prometí con toda la solemnidad de que fui capaz.
- Gracias otra vez - murmuró el mayor mientras se dejaba caer lentamente sobre la silla -. Que Dios te bendiga ..

Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

Caballo de Troya - Tomo 1 - Yucatán ( 5 ) Las aventuras del autor por encontrar el diario del mayor

Pero aquel sentimiento se esfumó a la vista de la segunda persona . Quedé atónito . Era el mayor , pero con veinte años más de los que aparentaba cuando lo conocí en Villahermosa . Permaneció sentado sobre la plataforma de piedra del viejo altar de los sacrificios , observándome con una mezcla de incredulidad y emoción . Lentamente , en silencio , dejé resbalar la bolsa de las cámaras , al tiempo que Laurencio le ayudaba a incorporarse . El mayor extendió entonces sus largos brazos y , sin saber por qué , dejándome arrastrar por mi corazón , nos abrazamos .
- ¡ Querido amigo ! - susurró el anciano -. ¡ Querido amigo !..
Sus penetrantes ojos , ahora hundidos en un rostro lalavérico , se habían humedecido . Algo muy grave , en efecto , había minado su antigua y gallarda figura . Su cuerpo aparecía encorvado y reducido a un manojo de huesos , bajo una piel reseca y salpicada por corros marrones de melanina . Una barba blanca y descuidada marcaba aún más su decadencia .
Intenté esbozar una disculpa , estrechando la mano de Laurencio , pero éste , sin perder la sonrisa , me rogó que olvidara el incidente del aeropuerto.
El mayor , apoyándose en mi hombro , me sugirió que caminásemos un poco hasta el prado que rodea a la piramide de Kukulcán.
Con paso vacilante y un sinfín de altos en el camino fuimos aproximándonos al castillo o piramide de la Serpiente Emplumada . Así , en aquella primera jornada en Chichén Itzá , supe de labios del propio mayor que su fin estaba próximo y que , en contra de lo pudiera imaginar , su muerte fijaría precisamente el comienzo de mi labor .
Supe también que - tal como me había insinuado en otras ocasiones - su enfermedad era consecuencia de un fallo no previsto en un proyecto secreto llevado a cabo años atrás , cuando él todavía pertenecía a la fuerzas aéreas norteamericanas. Cuando le interrogué sobre dicho proyecto , sospechando que podía guardar una estrecha relación con la información que había prometido darme , el mayor me rogó que siguiera siendo paciente y que esperara un poco más .

Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio martinez

Caballo de Troya - Tomo 1 - Yucatán ( 4 ) Las aventuras del autor por encontrar el diario del mayor

Y dando media vuelta se encaminó a la puerta de salida . Consulté la hora local y comprobé que tenía dos horas escasas para llegar hasta el pozo sagrado de los mayas . Yo había visitado en otras oportunidades el recinto arqueológico de la recóndita población de Chichén Itzá , al este de Márida , y en plena selva de la peninsula del Yucatán . Conocía también los dos famosos cenotes - el sagrado y el profano - situados a corta distancia de la ciudad y que , según los arqueólogos , pudieron ser utilizados por los antiguos mayas como depósitos naturales de agua y , en el caso del cenote sagrado , como centro religioso en el que se practicaban sacrificios humanos .
Al ver alejarse el Toyota negro que conducia Laurencio , me concedí un respiro, tratando de poner en orden mis ideas . Por supuesto , notardé en reprocharme aquella seca y radical actitud mía para con el emisario del mayor . En especial , a la hora de regatear con los taxistas que montaban guardia al pie del aeropuerto .
Después de no pocos tira y afloja , uno de los chóferes aceptó llevarme por 850 pesos . Y a eso de las dos de la tarde - sin probar bocado y con la ropa empapada por el sudor - el taxi enfiló la ruta número 180 , en dirección a Ciichén .
Tal y como había prometido , el taxista cubrió los 120 kilometrosque separan Mérida de Chichén Itzá en poco más de hora y media . Tras una vertiginosa ducha en el hotel de la Villa Arqueológica , me dirigí al lugar elejido por el mayor . A las cuatro en punto , a paso ligero y con el corazón en la boca , dejé atrás la impresionante pirámide de Kukulcán y la plataforma de Venus , adentrándome en la llamada Vía Sagrada , que muere precisamente en un cenote u olla de casi sesenta metros de diametroy cuarenta de profundidad.
Antes de alcanzar el filo del pozo sagrado distiguí a dos personas sentadas al pie de una frodosa acacia de florecillas rosadas . Al verme , una de ellas se incorporó . Era Laurencio . Reduje el paso y mientras me aproximaba sentí una incontenible oleada de verguenza . Una vez más me había equivocado.

Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

Caballo de Troya - Tomo 1 - Yucatán ( 3 ) Las aventuras del autor por encontrar el diario del mayor

Al cruzar la aduana y antes de que tubiera tiempo de buscar al mayor , me di de manos a boca con un cartel en el que habia sido escrito mi primer apallido . El escandaloso cartón era sostenido era sostenido por un hombre recio , de espeso bigote negro y tez bronceada . Al presentarme se identificó como Laurencio ROdarte , al servicio del mayor .
- Él no ha podido venir a recibirle - se excusó mientras pugnaba por hacerse con mi maleta -. Si no le importa , yo le conduciré hasta él .
Mi instinto me hizo desconfiar : Y antes de abandonar el aeropuerto traté de averiguar qué papel jugaba aquel individuo y por qué razón no había acudido el mayor .
Laurencio debió captar mi recelo y , soltando la maleta , resumió :
- El mayor está enfermo
- ¿ Dónde se encuentra ?
- LO siento pero no estoy autorizado para decirselo . Él me ha enviado a recogerle y ...
- Mire , Laurencio - le interrumpí tratando de calmar mis nervios -, no tengo nada contra usted . Es más : le agradezco que haya venido a recibirme , pero , si usted me dice dónde está el mayor , yo iré por mis propios medios .
El hombre dudó.
- Es que mis órdenes ...
- No se preocupe . Dígame dónde me espera el mayor y yo iré a su encuentro.
El tono de mi voz era tan firme que Laurencio terminó por encogerse de hombros y preguntó de mala gana :
- ¿Conoce Chichén Itzá ?
- Si.
- El mayor me ordenó que le llevara hasta el cenote sagrado.
Laurencio señaló mi reloj y puntualizó
- Usted deberá estar allí a las cuatro.
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

Caballo de Troya - Tomo 1 - Yucatán ( 2 ) Las aventuras del autor por encontrar el diario del mayor

Recuerdo que en una de sus cartas estuvo dedicada por entero a interrogarme sobre la ultima parte de mi libro El Enviado . Al parecer , mi supuesta entrevista con Jesús de Nazaret , que cierra dicha obra , le causó un especial impacto .
Y llegó el otoño de 1980 . En honor a la verdad , mis esperanzas de obtener algun indicio sobre el impenetrable secreto del mayor se habian ido debilitando . Hubo momentos dificiles , en los que las dudas me asaltaron con gran virulencia . Creo que mi escaso entusiasmo hubiera terminado por apagarse de no haber recibido aquella lacónica carta - casi telegráfica - en la que mi amigo me rogabaque lo dejara todo y volara hasta la ciudad de Mérida , en el estado del Yucatán . Durante varios días - no voy a negarlo - me debatí en una angustiosa zozobra . ¿ Qué debía hacer ? ¿ Es que el mayor se había decidido a hablarme con claridad ? . Tentado estuve de escribirle una vez más y pedirle explicaciones . Pero algo me contuvo . Yo intuía que aquélla podía ser otra prueba ; quizá la definitiva .
Al fin tomé la decisión de volar a América e inicié un sinfín de gestiones para tratar de subvencionar en todo o en parte el costoso viaje . En contra de lo que muchos puedan oensar , mis recursos económicos son siempre escasos y aquel súbito salto al otro lado del Atlántico terminó por desnivelarlos . Providencialmente , mi amigo y editor José Manuel Lara aceptó la idea de presentar mis últimos libros en América , y con esta excusa aterricé en Bogotá .
Aquel rodeo , aunque retrasó algunos días mi entrevista con el mayor , se me antojó sumamente prudencial. No estaba dispuesto a conceder el menor respiro a los servicios de Inteligencia y así lo anuncié a mi amigo en una carta que me precedió y en la que , por supuesto , le señalaba el día y el vuelo en el que esperaba tomar tierra en Mérida .
Al Concluir mis obligaciones en Colombia me las ingenié para cancelar mis compromisos en Caracas , volando en el más riguroso incognito - vía Belmopán - hasta Yucatán.

Autor : J.J. Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

Caballo de Troya - Tomo 1 - Yucatán ( 1 ) Las aventuras del autor por encontrar el diario del mayor

A mi regreso a España , y por espacio de varios meses , el mayor y yo cruzamos una serie de cartas . Por aquellas fechas , mis actividades en la investigación ovni habían alcanzado ya un volumen y una penetración lo suficientemente destacados como para tentar a los diversos servicios de Inteligencia que actuan en mi pais . Era entonces consciente - y lo soy también ahora - de que mi telefono se halla intervenido y de que en muy contadas ocasiones , dada la naturaleza de algunas de ess indagaciones , los sutiles agentes de estos departamentos ( civiles y militares ) de Información , habían seguido muy de cerca mis correrías y entrevistas . Lo que nunca supieron estos sabuesos - eso espero al menos - es que , en previsión de que mi correspondencia pudiera ser interceptada . yo había alquilado un determinado apartado de correos , aprovechando para ello la complicidad de un buen amigo , que figuró siempre como legítimo usuario de dicho apartado postal . Esta argucia me ha permitido desviar del canal oficial aquellas cartas , documentos e informaciones en general que deseaba aislar de la malsana curiosidad de los mencionados agentes secretos . Naturalmente , por lo que pudiera pasar y dada la antigua profesión y la nacionalidad del mayor , sus misivas , siguieron siempre este conducto confidencial . Ni siquiera Raquel , mi mujer , supo de la existencia de este nuevo amigo ni de mis sucesivos contantos con él.
Por otra parte , y aunque las cartas del mayor hubieran caído en manos de los servicios de inteligencia , dudo mucho que el contenido de las mismas pudiera llamarles la atención . Por má que presioné , jamás logré que deslizara una sola pista sobre la información que decía poseer . Sus amables escritos iban enfocados siempre hacia un más intenso y extenso conocimiento de mi forma de pensar , de mis inquietudes y , especialmente , de mis pasos e investigaciones en torno a la pasión y muerte de Cristo

Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez