La verdad es que nadie me proibió que los examinara . Y , lentamente , fui haciéndome a la idea . Aquel kan era muy especial ...
Allí , junto a los que preparaban la cena , vigilados en cierto modo por cocineras y cortadores , aguardaba una serie de enfermos a los que no tuve acceso en mi primera visita al refugio . Assi , poco después , confirmaría la sospecha : se trataba de los << menos agresivos y problemáticos >> ; los únicos que no exigían una vigilancia estrecha y continuada .
¡ Dios de los cielos ! ¿ Qué era aquello ?.
Uno de los hombres , hecho un ovillo , con la espalda reclinada en las cañas , miraba sin ver. Moscas e insectos lo devoraban , pero , inmóvil como un mármol , ni siquiera pestañeaba .. Pasé la mano frente a los azules ojos y verifiqué lo que imaginaba : era ciego . Los dedos , especialmente los de las manos , eran extraordinariamente largos ( los pulgares alcanzaban diez o doce centímetros ).Examiné el resto de los tejidos de las extremidades y deduje que me hallaba frente a un posible síndrome que alteraba el crecimiento del esqueleto , la dolencia que padecía Abraham Lincoln.
A su lado , totalmente desnudo , aparecía un niño , de unos nueve o diez años de edad , de rodillas y con las manos atadas a la espalda . El mugriento rostro se hallaba igualmente torturado por nubes de insectos . Una mordaza , más sucia que la cara del infeliz , mantenía la boca abierta . Espanté las moscas y comprobé que los labios estaban destrozados . Al aproximarme no se movió ; se limitó a gemir . Inspeccioné los dedos de manos y pies . No había duda . Faltaban falanges completas . Quizá se trataba de un caso de autocanibalismo , conocido en medicina como síndrome de << Nyhan >> , otra dolencia de origen cromosónico y , como la anterior , de muy difícil solución . El niño , víctima de un retraso mental y motor , ternimaba devorando sus propios labios y dedos . De ahí la necesidad de atarlo y amordazarlo de forma permanente .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Allí , junto a los que preparaban la cena , vigilados en cierto modo por cocineras y cortadores , aguardaba una serie de enfermos a los que no tuve acceso en mi primera visita al refugio . Assi , poco después , confirmaría la sospecha : se trataba de los << menos agresivos y problemáticos >> ; los únicos que no exigían una vigilancia estrecha y continuada .
¡ Dios de los cielos ! ¿ Qué era aquello ?.
Uno de los hombres , hecho un ovillo , con la espalda reclinada en las cañas , miraba sin ver. Moscas e insectos lo devoraban , pero , inmóvil como un mármol , ni siquiera pestañeaba .. Pasé la mano frente a los azules ojos y verifiqué lo que imaginaba : era ciego . Los dedos , especialmente los de las manos , eran extraordinariamente largos ( los pulgares alcanzaban diez o doce centímetros ).Examiné el resto de los tejidos de las extremidades y deduje que me hallaba frente a un posible síndrome que alteraba el crecimiento del esqueleto , la dolencia que padecía Abraham Lincoln.
A su lado , totalmente desnudo , aparecía un niño , de unos nueve o diez años de edad , de rodillas y con las manos atadas a la espalda . El mugriento rostro se hallaba igualmente torturado por nubes de insectos . Una mordaza , más sucia que la cara del infeliz , mantenía la boca abierta . Espanté las moscas y comprobé que los labios estaban destrozados . Al aproximarme no se movió ; se limitó a gemir . Inspeccioné los dedos de manos y pies . No había duda . Faltaban falanges completas . Quizá se trataba de un caso de autocanibalismo , conocido en medicina como síndrome de << Nyhan >> , otra dolencia de origen cromosónico y , como la anterior , de muy difícil solución . El niño , víctima de un retraso mental y motor , ternimaba devorando sus propios labios y dedos . De ahí la necesidad de atarlo y amordazarlo de forma permanente .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto