Un largo << mostrador >> dividía la sala en dos << hambientes >> , por llamarlos de una forma caritativa . Era el tópico tablero de las tabernas y albergues públicos : una plancha de madera de unos seis metros , abierta por cinco puntos y en los que fueron encajadas otras tantas y panzudas tinajas , ancladas a si vez , al pavimento de piedra . Al otro lado , al pie del muro que se levantaba frenta al arco de entrada , iluminada (?) por la voluntariosas troneras , , se distinguía una caótica sucesión de pucheros , fogones de hierro , sacos y cestas , jaulas de madera con pollos y gallinas media asfixiados , platos , cuencos de barro y un par de mesas atestadas de hortalizas , hogazas de pan moreno y una temible familia de cuchillos , clavada en una superficie húmeda y grasienta .
En lo alto , colgando de la descascarillada techumbre , , mortificados por insectos y moscas , goteaban grasa y sangre de varios costillares , algunos corderos desollados y numerosas ristras de un embutido negro y rezumante .
El resto del << ajuar >> lo integraban tres larguiruchas mesas de pino carrasco , tan cojas como gastadas por el tiempo y la roña , estratégicamente ordenadas en paralelo en el centro del salón- comedor . Tres lucernas de aceite , más voluntaruiosas , si cabe , que las troneras , combatían con un amarillo oscilante la densa y pesada penumbra .
La mujer insistió . Tomé asiento y , de un trago , apuré el vaso de tinto caliente que acababa de escanciar . La verdad es que lo necesitaba .
Sonrió complacida , sirviendo una segunda ronda . Traté de rechazarla , pero , sagaz e intuitiva , advirtiendo que se hallaba frente a un extranjero , dejó a un lado el arameo galalaico y , expresandose en una koiné impecable , anunció sin rodeos :
- El vino es gretis ...
Y , curiosa , sin el menor pudor , inició un bombardeo de preguntas , interesándose por nuestros orígenes . Motivo del viaje , destino, profesión y , sobre todo , por la << salud >> de la bolsa que colgaba del ceñidor .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
En lo alto , colgando de la descascarillada techumbre , , mortificados por insectos y moscas , goteaban grasa y sangre de varios costillares , algunos corderos desollados y numerosas ristras de un embutido negro y rezumante .
El resto del << ajuar >> lo integraban tres larguiruchas mesas de pino carrasco , tan cojas como gastadas por el tiempo y la roña , estratégicamente ordenadas en paralelo en el centro del salón- comedor . Tres lucernas de aceite , más voluntaruiosas , si cabe , que las troneras , combatían con un amarillo oscilante la densa y pesada penumbra .
La mujer insistió . Tomé asiento y , de un trago , apuré el vaso de tinto caliente que acababa de escanciar . La verdad es que lo necesitaba .
Sonrió complacida , sirviendo una segunda ronda . Traté de rechazarla , pero , sagaz e intuitiva , advirtiendo que se hallaba frente a un extranjero , dejó a un lado el arameo galalaico y , expresandose en una koiné impecable , anunció sin rodeos :
- El vino es gretis ...
Y , curiosa , sin el menor pudor , inició un bombardeo de preguntas , interesándose por nuestros orígenes . Motivo del viaje , destino, profesión y , sobre todo , por la << salud >> de la bolsa que colgaba del ceñidor .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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