Un << asilo >> inviolable en el que podía guarecerse todo aquel - judío o gentil - que hubiera cometido un homocidio involuntario . Así lo establecían Éxodo y Números . Fue precisamente a Josué , al cruzar el Jordán , a quien Yavé ordenó que seleccionase dichas << ciudades de asilo >> . De esta forma se garantizaba el presunto inocente un juicio justo y , sobre todo , que no cayera en manos de parientes y amigos del muerto ( vengadores de sangre ).
Según una antiquísima tradición , estos << refugiados >> debían hallarse a distancias equidistantes entre sí . Tres a cada lado del Jordán . Y se obligaba , incluso , a gobernantes y ciudadanos a que cuidaran el trazado y pavimento de los caminos , construyendo puentes , señalizando las ciudades convenientemente y despejando las sendas de cualquier obstáculo que entorpeciera o confundiera al huido .
A la muerte del sumo sacerdote , si el juicio no se había celebrado , el supuesto homicida estaba autorizado a regresar a su lugar de origen . Y se daba un hecho interesante . la madre del sumo sacerdote fallecido procuraba alimentar y vestir a estos fugados , conjurando así la posibilidad de que maldijeran a su hijo .
Si , por el contrario , el fugitivo moría antes que el sumo sacerdote , los restos eran trasladados junto a los suyos .
Ensimismado con estos asuntos me vi de pronto junto al Jordán . Faltando dos kilómetros para el Hule , el todavía cristalino cauce se asomó a la senda y , rumoroso , le puso música .
Al poco , otro miliario nos obligó a reducir el paso . El lago se hallaba a una milla romana .
Muy cerca , en algún rincón del extremo sur del << corazón >> , según las informaciones de Sitio , debía encontrase el kan de Assí , el auxiliador . Y nos preparamos para visitarlo.
Lo que no imaginábamos es que el Destino , tomando la delantera , nos aguardaba << impaciente >> ...
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Según una antiquísima tradición , estos << refugiados >> debían hallarse a distancias equidistantes entre sí . Tres a cada lado del Jordán . Y se obligaba , incluso , a gobernantes y ciudadanos a que cuidaran el trazado y pavimento de los caminos , construyendo puentes , señalizando las ciudades convenientemente y despejando las sendas de cualquier obstáculo que entorpeciera o confundiera al huido .
A la muerte del sumo sacerdote , si el juicio no se había celebrado , el supuesto homicida estaba autorizado a regresar a su lugar de origen . Y se daba un hecho interesante . la madre del sumo sacerdote fallecido procuraba alimentar y vestir a estos fugados , conjurando así la posibilidad de que maldijeran a su hijo .
Si , por el contrario , el fugitivo moría antes que el sumo sacerdote , los restos eran trasladados junto a los suyos .
Ensimismado con estos asuntos me vi de pronto junto al Jordán . Faltando dos kilómetros para el Hule , el todavía cristalino cauce se asomó a la senda y , rumoroso , le puso música .
Al poco , otro miliario nos obligó a reducir el paso . El lago se hallaba a una milla romana .
Muy cerca , en algún rincón del extremo sur del << corazón >> , según las informaciones de Sitio , debía encontrase el kan de Assí , el auxiliador . Y nos preparamos para visitarlo.
Lo que no imaginábamos es que el Destino , tomando la delantera , nos aguardaba << impaciente >> ...
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
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