Pero , poco amante de las medias verdades , corrigió :
- Bueno , yo también colaboré . Pronto lo alcanzaremos . Allí dejo siempre la comida .
- ¿ Allí ?
Tiglat asintió
- Entonces - redondeó Eliseo _, ¿ no permite que llegues al mahaneh, al campamento ?
- Eso fue lo establecido . Él paga y yo obedezco...
Mi hermano u yo cruzamos una inquieta mirada . ¿ Por qué Jesús no consentía que el jovencito pasara del refugio de piedra ? ¿ Qué ocurria en el lugar donde acampaba ? Y lo más importante : ¿ seríamos una excepción ? ¿ Nos autorizaría a permanecer junto a Él ? Pero , lógicamente , ninguna de las irritantes cuestiones le fue formulada . Eso deberíamos averiguarlo por nosotros mismos .
- ¿ Y qué supones que hace allá arriba ?
Los negros y despiertos ojos del adolescente , intuyendo una segunda intención , se clavaron en los de Eliseo . El ingeniero , sin embargo , frío como las piedras del asherat , aguantó impertérrito . Finalmente , tras una tensa pausa , Tiglat esgrimió con audacia :
- ¿ Quiénes sois ? ... ¿ Quién es en verdad ese << extraño galileo >> ?
- No has respondido a mi pregunta .
- Vosotros tampoco .
- Te lo dijimos - tercié conciliador -. Somos griegos . Viejos amigos de tu amigo ... Necesitamos hablar con Él .
No pareció muy convencido , pero se resignó.
- En primer lugar , no es mi amigo ... Un oheb ( amigo ) es otra cosa . Es alguien querido ... A un oheb no se le cobra . Y os diré más . Nunca espío ...
Eliseo acusó el golpe .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
- Bueno , yo también colaboré . Pronto lo alcanzaremos . Allí dejo siempre la comida .
- ¿ Allí ?
Tiglat asintió
- Entonces - redondeó Eliseo _, ¿ no permite que llegues al mahaneh, al campamento ?
- Eso fue lo establecido . Él paga y yo obedezco...
Mi hermano u yo cruzamos una inquieta mirada . ¿ Por qué Jesús no consentía que el jovencito pasara del refugio de piedra ? ¿ Qué ocurria en el lugar donde acampaba ? Y lo más importante : ¿ seríamos una excepción ? ¿ Nos autorizaría a permanecer junto a Él ? Pero , lógicamente , ninguna de las irritantes cuestiones le fue formulada . Eso deberíamos averiguarlo por nosotros mismos .
- ¿ Y qué supones que hace allá arriba ?
Los negros y despiertos ojos del adolescente , intuyendo una segunda intención , se clavaron en los de Eliseo . El ingeniero , sin embargo , frío como las piedras del asherat , aguantó impertérrito . Finalmente , tras una tensa pausa , Tiglat esgrimió con audacia :
- ¿ Quiénes sois ? ... ¿ Quién es en verdad ese << extraño galileo >> ?
- No has respondido a mi pregunta .
- Vosotros tampoco .
- Te lo dijimos - tercié conciliador -. Somos griegos . Viejos amigos de tu amigo ... Necesitamos hablar con Él .
No pareció muy convencido , pero se resignó.
- En primer lugar , no es mi amigo ... Un oheb ( amigo ) es otra cosa . Es alguien querido ... A un oheb no se le cobra . Y os diré más . Nunca espío ...
Eliseo acusó el golpe .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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