¿ Cómo describir aquel momento ? ¿ Cómo definirlo?
¿ Absurdo ? ¿ Entrañable ? ¿ Muy al estilo de Jesús de Nazaret y de estos patosos exploradores ?
Veamos si soy capaz de pintarlo , aunque sólo sea a grandes trazos .
Primero vi a Eliseo . Se hallaba a mi lado , zarandeándome nervioso - Estaba pálido . Con la mano derecha señaló al frente -
- ¡ Jasón , despierta ! ... ¡ Mira !
Necesité unos segundos para ubicarme .
El bosque , sí ... Los cedros ... Tiglat , enfadado , alejándose ... La cota << 2000 >> ... El refugio con las provisiones ... La espera ... El Maestro no podía tardar ...
¡ El Maestro !
E intenté ponerme en pie a tal velocidad , y con tal aturdimiento que - torpe de mí - fui a los bajos de la túnica , preciopitándome de bruces sobre el empinado terreno .
Y al punto surgió una risa . Una cálida , familiar y contagiosa risa ...
Mi hermano , solícito , se apresuró a auxiliar a este desolado y confuso piloto . Pero aquel , evidentemente , no era nuestro mejor día ...
Al levantarme , sin proponérmelo , golpeé con el cráneo la frente del ingeniero , derribándolo cuan largo era y perdiendo de nuevo el equilibrio . Y ambos , como dos perfectos inútiles , rodamos por tierra ...
Las risas , incontenibles , arreciaron .
Entonces , aquellos estúpidos , a gatas , lo observaron atónitos y con las bocas abiertas...
Nos miramos y , al comprobar la embarazosa situación , ocurrió lo inevitable : rompimos a reir con la misma fuerza , asustando al bosque con un sonoro concierto de carcajadas .
Eliseo , con las lágrimas saltadas , me señaló con el dedo , burlándose . Y yo , contemplando su no menos ridicula estampa , le imité , doblándome de la risa . Pero el ataque me traicionó . Y me atraganté.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
¿ Absurdo ? ¿ Entrañable ? ¿ Muy al estilo de Jesús de Nazaret y de estos patosos exploradores ?
Veamos si soy capaz de pintarlo , aunque sólo sea a grandes trazos .
Primero vi a Eliseo . Se hallaba a mi lado , zarandeándome nervioso - Estaba pálido . Con la mano derecha señaló al frente -
- ¡ Jasón , despierta ! ... ¡ Mira !
Necesité unos segundos para ubicarme .
El bosque , sí ... Los cedros ... Tiglat , enfadado , alejándose ... La cota << 2000 >> ... El refugio con las provisiones ... La espera ... El Maestro no podía tardar ...
¡ El Maestro !
E intenté ponerme en pie a tal velocidad , y con tal aturdimiento que - torpe de mí - fui a los bajos de la túnica , preciopitándome de bruces sobre el empinado terreno .
Y al punto surgió una risa . Una cálida , familiar y contagiosa risa ...
Mi hermano , solícito , se apresuró a auxiliar a este desolado y confuso piloto . Pero aquel , evidentemente , no era nuestro mejor día ...
Al levantarme , sin proponérmelo , golpeé con el cráneo la frente del ingeniero , derribándolo cuan largo era y perdiendo de nuevo el equilibrio . Y ambos , como dos perfectos inútiles , rodamos por tierra ...
Las risas , incontenibles , arreciaron .
Entonces , aquellos estúpidos , a gatas , lo observaron atónitos y con las bocas abiertas...
Nos miramos y , al comprobar la embarazosa situación , ocurrió lo inevitable : rompimos a reir con la misma fuerza , asustando al bosque con un sonoro concierto de carcajadas .
Eliseo , con las lágrimas saltadas , me señaló con el dedo , burlándose . Y yo , contemplando su no menos ridicula estampa , le imité , doblándome de la risa . Pero el ataque me traicionó . Y me atraganté.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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