¡ La cruz ! De pronto se hizo la claridad en mis recuerdos . Era allí , entre las mujeres , donde había visto la grácil , oscura y humillada figura de la desconocida , Pero , ¿ cuál era su nombre ? ¿ Por qué María la llamaba hija ? ¿ Se trataba de un simple y cariñoso título ? ¿ Me hallaba ante alguno de sus parientes ? Su edad , muy proxima a la de Santiago - alrededor de los treinta y tres o treinta y cinco años - me despistó . Y durante algunos minutos , prendado de su belleza , fui un tonto inútil , incapaz de razonar . El cabello sedoso y azabache , flotando en libertad y consentido hasta media espalda , estrechaba un rostro de medidas y perfiles casi perfectos . Sólo unas profundas ojeras, abiertas sin duda por la amargura - un abismo femenino al que el hombre jamás podría descender -, desequilibraban el nácar de la piel .
Y las aletas de su respingona nariz oscilaron levemente , traicionadas por la ansiedad .
-... También le hemos hablado de ti - añadió la Señora sin percatarse de mi escandaloso despiste -. Quizá puedas aclarar algunas de sus dudas ...
- ¿ Dudas ?...
Mi pregunta fue como una aguja en un globo . Y María , advirtiendo mi desconcierto , se desinfló contrariada .
- ¡ Jasón !... ¿ No sabes de quién te hablo ?
- Sí .., mejor dicho , no .
La balbuceante respuesta no tapó mi torpeza .
- ¿ Jasón ? - preguntó a su vez la hermosa y misteriosa mujer - ¡ Qué extraña coincidencia !....
Y dirigiéndose a María redondeó su exclamación :
- Su voz es identica , pero ..
Y la Señora , llevando las manos de la desconocida a sus labios , las besó con dulzura . Después , mirándome como a un niño , sonrió desde el verde hierba de sus ojos . Y exclamó un nombre , llenando con él su corazón y sus labios :
- Es Rebeca .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Y las aletas de su respingona nariz oscilaron levemente , traicionadas por la ansiedad .
-... También le hemos hablado de ti - añadió la Señora sin percatarse de mi escandaloso despiste -. Quizá puedas aclarar algunas de sus dudas ...
- ¿ Dudas ?...
Mi pregunta fue como una aguja en un globo . Y María , advirtiendo mi desconcierto , se desinfló contrariada .
- ¡ Jasón !... ¿ No sabes de quién te hablo ?
- Sí .., mejor dicho , no .
La balbuceante respuesta no tapó mi torpeza .
- ¿ Jasón ? - preguntó a su vez la hermosa y misteriosa mujer - ¡ Qué extraña coincidencia !....
Y dirigiéndose a María redondeó su exclamación :
- Su voz es identica , pero ..
Y la Señora , llevando las manos de la desconocida a sus labios , las besó con dulzura . Después , mirándome como a un niño , sonrió desde el verde hierba de sus ojos . Y exclamó un nombre , llenando con él su corazón y sus labios :
- Es Rebeca .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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