domingo, 11 de junio de 2017

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 8 - Tercera semana en Beit Ids ( 20 )

Hombres y mujeres , siempre a las órdenes de un capataz , se repartían por los olivares , e iniciaban la campaña con una << limpia >> previa del terreno . De eso se ocupaban las mujeres . Cuendo el suelo aparecía despejado , sin el fruto que había caído de forma natural , los hombres extendían redes de esparto al pie del tronco y  formaban un gran círculo . Era el dara . Sobre él se vareaba , se << ordeñaba >> y se hacía una segunda << limpia >> . Los hombres , con las varas rojas , o xasba , trepaban a las ramas o acometían el agitado del ramaje desde el suelo . Todo dependía de la agilidad del vareador y , naturalmente , de la decisión del capataz . En ocasiones , dependiendo de la altura del yazit , y de la fortaleza de las ramas , los felah se veían en la necesidad de utilizar escaleras de mano . No estaba bien visto entre los << profesionales >>de la asepa . Lo varonil era moverse en la copa del árbol , sin más ayuda que manos y pies . Para Dgul , el vareo era un tormento . Aunque el feleh fuera un experto , los continuos movimientos de las pértigas terminaban lastimando el fruto y , lo que era peor , quebraban el ramaje . Dgul , entonces lloraba . Para evitar tales << siniestros >> , involuntarios la mayoría de las veces , el << poeta >> inventó un sistema , el yahlab , que podía traducirse por  << ordeño >> . Consistía en un << peine >> de madera que se hacía pasar por las ramas y que arrastraba las aceitunas , sin perjudicar al olivo . Lo empleaban en los árboles jovenes , con la posibilidad de acceso desde tierra . El vareo , con seguridad , era el cometido más agotador . El manejo de las varas requería una estimable fuerza y , sobre todo , habilidad . A los pocos minutos de iniciada la faena , tanto si se vareaba desde el ramaje como desde tierra , el felah tenía que hacer un alto y descansar .
Al pie del zayit trabajaban las mujeres  y lo niños . Llevaban a cabo la segunda << limpia >> . Conforme caían las aceitunas , las rescataban , separaban las hojas y las arrojaban en cestos , que debían ser trasladados , lo más rápido posible , hasta las caballerías y , finalmente , como decía , a las almazaras . Dgul sabía que la fermentación era una amenaza para las aceitunas , e intentaba , por todos los medios , que el almacenamiento del fruto fuera mínimo . De ahí la importancia del transporte , y de los sacos de red , con una ventilación máxima . Ése era mi trabajo .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto