Uno de los sirvientes velaba para que la candela no se extinguiera mientras otros dos se ocupaban de un cordero que no pesaría más allá de los ocho o diez kilos . Con una destreza admirable , los sirvientes había cortado las extremidades y extraído la totalidad de las entrañas . Depués , tanto éstas como las patas - todo ello perfectamente desollado y purificado a base de agua - fue introducido en el interior del cordero .
Uno de los hombres tomó varios brotes de alhova , así como laurel y pimienta , rellenando con ello los huecos . A continuación , el vientre fue cerrado mediante largas y escogidas ramas de romero , dispuestas alrededor de la pieza .
El segundo sirviente introdujo entonces un largo y sólido palo de granado por la boca del cordero , atravesando todo el cuerpo y haciéndolo aparecer por el ano .
Una vez dispuesto de esta guisa , los extremos de la vara de granado fueron depositados sobre sendas orquillas de hierro , firmemente clavadas en la tierra . Y dio comienzo un lento y meticuloso asado . Siguiendo un antiguo ritual , antes de que los servidores situaran el cordero sobre las brasas , el padre de familia dirigió una mirada al cielo , comprobando que nos hallábamos << entre dos luces >> , tal y como especifica el Éxodo .
El banquete había sido redondeado con puerros , guisantes , pan ácimoy , como postre , nueces y almendras tostadas y una pasta - sin levadura - a base de higos secos .
Con el fin de aliviar el sabor de las obligadas yerbas amargas , la madre del pequeño Juan Marcos tenía dispuesta una deliciosa compota o mermelada - llamada << jarôset >> -, preparada a base de vino , vinagre y frutas machacadas . El vino ( los comensales debían beber , como mínimo , cuatro copas previamente mezcladas con agua ) procedía del Monte de Simeón , de gran prestigio en Israel .
A eso de las seis y media , el benjamín de los Marcos irrumpió en la casa como una exhalación . Jadeante y sudoroso comunicó a su padre que el Maestro se acercaba ya a la mansión ...
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Uno de los hombres tomó varios brotes de alhova , así como laurel y pimienta , rellenando con ello los huecos . A continuación , el vientre fue cerrado mediante largas y escogidas ramas de romero , dispuestas alrededor de la pieza .
El segundo sirviente introdujo entonces un largo y sólido palo de granado por la boca del cordero , atravesando todo el cuerpo y haciéndolo aparecer por el ano .
Una vez dispuesto de esta guisa , los extremos de la vara de granado fueron depositados sobre sendas orquillas de hierro , firmemente clavadas en la tierra . Y dio comienzo un lento y meticuloso asado . Siguiendo un antiguo ritual , antes de que los servidores situaran el cordero sobre las brasas , el padre de familia dirigió una mirada al cielo , comprobando que nos hallábamos << entre dos luces >> , tal y como especifica el Éxodo .
El banquete había sido redondeado con puerros , guisantes , pan ácimoy , como postre , nueces y almendras tostadas y una pasta - sin levadura - a base de higos secos .
Con el fin de aliviar el sabor de las obligadas yerbas amargas , la madre del pequeño Juan Marcos tenía dispuesta una deliciosa compota o mermelada - llamada << jarôset >> -, preparada a base de vino , vinagre y frutas machacadas . El vino ( los comensales debían beber , como mínimo , cuatro copas previamente mezcladas con agua ) procedía del Monte de Simeón , de gran prestigio en Israel .
A eso de las seis y media , el benjamín de los Marcos irrumpió en la casa como una exhalación . Jadeante y sudoroso comunicó a su padre que el Maestro se acercaba ya a la mansión ...
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto