sábado, 5 de marzo de 2016

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 4 - El Diario , 26 de abril , miércoles ( 43 )

El estéril  periplo dejó en seco a los galileos . Y en silencio , cargados de impotencia , se adentraron en el barrio artesanal , dispuestos  a recogerse en la casa de Esta .
El martilleo de los carpinteros y toneleros y el fatigoso respirar de los entintadores trajo a mi memoria  algo que no deseaba  pasar por alto . Y reclamando la atención de Santiago le rogué que me mostrara el viejo almacen de aprovisionamiento de caravanas . Sentía  una viva curiosidad por visitar el lugar donde el Hijo del Hombre había fraguado tan interesante y cosmopolitas amistades . Y el hermano de Jesús , condescendiente , dio media vuelta , deshaciendo lo andado . En las mismisimas << puertas >> de la aldea , a un suspiro de la fuente, se alzaba  un recogido caserón , de paredes oscurecidas y atacadas por un moho verde - parduzco ( la << lepra >> de las piedras del Levítico ). Nos situamos frente al portalón y , expectante , aguardé a que tomaran la iniciativa e irrumpieran en la oscura sala . . No fue así . Santiago , con escasos deseos de rememorar el pasado , me hizo saber que no valía la pena  . El entrañable almacén había ido pasando de mano en mano y ahora proporcionaba  trabajo a los frabricantes y remendadores de redes . El hallazgo de una artesanía  de esta índole en Nazaret  me dejó perplejo . Siempre creí que estas industrias , al igual que la cordelería  y la confección de aparejos  para la pesca , radicaban a orillas del yam. Jacobo , haciéndose cargo de mi desilusión , animó a su hermano político a que me mostrara el lugar . Y añadió algo que venció su resistencia :
- Quizá tengan noticias de Séforis .
A partir de ese momento fui de sobresalto en sobresalto . La empresa de burreros que había comprado el almacén a la familia del Maestro volvió a venderlo . Y por una de esos caprichos del destino , el nuevo propietario resultó ser el padre de Rebeca , la joven enamorada  de Jesús . Desde hacía dos años , como digo , había sido rehabilitado como almacén ,  taller y entintadero de artes de pesca .
No pude contenerme y , ante la posibilidad de conocer a la referida joven , tiré de la manga de Jacobo , interrogándole sobre su paradero . No supo responder . pero prometió informarse . Algunas de las remendadoras y caravaneros que transportaban el lino desde Séforis estaban al tanto de los movimientos de la familia propietaria .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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