Cuando entramos en el campamento , las mujeres habían preparado una reconfortante hoguera . Jesús no había regresado aún y los discípulos , inquietos y malhumorados , iban y venian , reprochandose mutuamente su falta de decisión por no haber escoltado al Maestro . Pedro , más alterado que el resto , llegó a proponer que un grupo de hombres armados saliera en su búsqueda . Pero Andrés - con su habitual serenidad - les recordó las palabras del rabí , haciéndoles ver que si él había dicho que << ningún hombre le pondría sus manos encima antes de que hubiera llegado su hora >>, así debería ser .
Mientras aguardábamos la el retorno de Jesús y Juan Marco , David Zebedeo se unió al grupo que formábamos José , el de Arimatea , Ismael , y yo, y con gran sigilo nos comunicó que sus << agentes >> en Jerusalén le habían informado ya del complot que se estaba fraguando para acabar con la vida del Maestro. Nos miramos sin saber que hacer . Pero José conocía de antiguo la especial discreción que distinguía a aquel astuto discípulo y nos tranquilizó . Con gran alivio por mi parte , la reunión de Judas con el Sanedrín había ido filtrándose poco a poco y los hombres que trabajaban para el Zebedeo no tardaron en informarle . Desde hacía años , el grupo de Jesús disponía de una curiosa red de << correos >> o emisarios - organizados y dirigidos por David Zebedeo- cuyo trabajo era la transmisión de noticias . De esta forma , los numerosos amigos , familiares y simpatizantes del movimiento estaban al tanto de los mensajes y consignas que emanaban de Jesús o de sus hombres . David había ido viendo cómo las relaciones de su Maestro con los miembros del Sanedrín se deterioraba paso a paso y , por propia iniciativa , aquel miercoles había decidido montar en el campamentode Getsemaní un << cuerpo >> especial de mensajeros . Al igual que Lázaro y sus hermanas , aquel judío de mente clara y gran valentía parecía haber entendido mucho mejor que los apóstoles cuál iba a ser el fin de Jesús . Sin embargo , jamás le vi exponer estos temores ante el resto de los íntimos del Nazareno.
Autor: J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Mientras aguardábamos la el retorno de Jesús y Juan Marco , David Zebedeo se unió al grupo que formábamos José , el de Arimatea , Ismael , y yo, y con gran sigilo nos comunicó que sus << agentes >> en Jerusalén le habían informado ya del complot que se estaba fraguando para acabar con la vida del Maestro. Nos miramos sin saber que hacer . Pero José conocía de antiguo la especial discreción que distinguía a aquel astuto discípulo y nos tranquilizó . Con gran alivio por mi parte , la reunión de Judas con el Sanedrín había ido filtrándose poco a poco y los hombres que trabajaban para el Zebedeo no tardaron en informarle . Desde hacía años , el grupo de Jesús disponía de una curiosa red de << correos >> o emisarios - organizados y dirigidos por David Zebedeo- cuyo trabajo era la transmisión de noticias . De esta forma , los numerosos amigos , familiares y simpatizantes del movimiento estaban al tanto de los mensajes y consignas que emanaban de Jesús o de sus hombres . David había ido viendo cómo las relaciones de su Maestro con los miembros del Sanedrín se deterioraba paso a paso y , por propia iniciativa , aquel miercoles había decidido montar en el campamentode Getsemaní un << cuerpo >> especial de mensajeros . Al igual que Lázaro y sus hermanas , aquel judío de mente clara y gran valentía parecía haber entendido mucho mejor que los apóstoles cuál iba a ser el fin de Jesús . Sin embargo , jamás le vi exponer estos temores ante el resto de los íntimos del Nazareno.
Autor: J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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