Pero los nervios me traicionaron . Antes de que pudiera comprobar siquiera si entraba o no en el orificio , la llave se me fue de entre los dedos , cayendo sobre el pulido embaldosado blanco . El tintineo de la pieza en sus múltiples rebotes sobre el pavimento me hizo palidecer . Me lancé como un autómata tras la maldita llave , furioso contra mi mismo por tanta torpeza . Pero cuando me disponía a recogerla , una mano larga y segura se me adelantó . Al levantar la vista , un hilo de fiego me perforó el estómago . El servicial individuo era uno de los policías de servicio en la sucursal . En silencio , y con una abierta sonrisa por todo comentario , el agente extendió su mano y me entregó la llave . Dios quiso que supiera corresponder a aquel gesto con otra sonrisa de circunstancias y que sin abrir siquiera los labios , diera media vuelta en dirección al casillero número 21 .
Ahora tiemblo al pensar en lo que hubiera podido ocurrir si aquel representante de la ley me hubiera hecho alguna pregunta ..
Con el susto todavía en el cuerpo , tanteé el orificio con la punta de la llave . El corazón brincaba sin piedad..
<< ¡ Por favor , entra ...! ¡ Entra ...! >>
Dulcemente , como si me hubiera oído , la llave penetró hasta la cabeza .
Me dieron ganas de gritar . ¡ Había entrado ! En realidad no era mi mano derecha la que sujetaba la llave . Era mi corazón , mi cerebro y todo mi ser ..
Antes de proseguir , miré cautelosamente a izquierda y derecha . Todo parecia normal..
Tragué saliva e intenté abrir . Por más que tiré hacia afuera , la portezuela metálica no respondió. Sentí cómo otra ola de sangre golpeaba mi estómago. ¿ Qué estaba pasando ? La llave había entrado en la ranura ... ¿ Por qué no conseguía abrir el apartado ?
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio martinez
Ahora tiemblo al pensar en lo que hubiera podido ocurrir si aquel representante de la ley me hubiera hecho alguna pregunta ..
Con el susto todavía en el cuerpo , tanteé el orificio con la punta de la llave . El corazón brincaba sin piedad..
<< ¡ Por favor , entra ...! ¡ Entra ...! >>
Dulcemente , como si me hubiera oído , la llave penetró hasta la cabeza .
Me dieron ganas de gritar . ¡ Había entrado ! En realidad no era mi mano derecha la que sujetaba la llave . Era mi corazón , mi cerebro y todo mi ser ..
Antes de proseguir , miré cautelosamente a izquierda y derecha . Todo parecia normal..
Tragué saliva e intenté abrir . Por más que tiré hacia afuera , la portezuela metálica no respondió. Sentí cómo otra ola de sangre golpeaba mi estómago. ¿ Qué estaba pasando ? La llave había entrado en la ranura ... ¿ Por qué no conseguía abrir el apartado ?
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio martinez
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