Aquel segundo hallazgo - y muy especialmente el hecho de que hambos apuntaran hacia el número 21 - confirmó mis sospechas iniciale s . El mayor tenía que haber guardado su secreto en elgún depósito o recinto estrechamente vinculados con dicha cifra y , obviamente , con la llave que me había entregado en Chichén Itzá . Consideré también la posibilidad de que << Benjamin >> fuera algun familiar o amigo del mayor , pero en ese caso , ¿ qué pintaban en todo aquello el número y la llave ? .
Durante mi propongada estancia en México , tentado estuve de hacer un alto en las investigaciones sobre la Virgen de Guadalupe y volar a Yucatán para visitar a Laurencio . Pero mis recursos económicos habían disminuido tan alarmantemente que , muy a pesar mio y si de verdad quería rematar mis indagaciones en Washington , tuve que desistir y posponer aquella visita a Chichén para mejor ocasión.
Un año después , en diciembre de 1982 , al retornar a México con motivo de la presentación de mi libre El misterio de la Virgen de Guadalupe , comprobé con cierto espanto que de haber viajado en aquellas fechas al Yucatán mi visita habría sido estéril : según me confirmaron las autoridades locales , Laurencio y su nujer habían abandonado la ciudad de Chichén Itzá poco despues de la muerte del mayor : Y anuque no he desistido del propósito de localizarlos , hasta el momento sigo sin noticias del fiel compañero del ex oficial de las fuerzas aéreas norteamericanas . Ni que decir tiene que mis primeros pasos en aquel invierno de 1982 fueron encaminados a la localiación de la tumba de mi amigo . Allí , frente a la modesta cruz de madera , sostube con el mayor mi último diálogo , agradeciéndole que hubiera puesto en mis manos su mayor y más preciado tesoro.
Al pisar nuevamente washington , mi primera preocupación no fue << Benjamin >>, Sentado sobre la cama de la habitación de mi nuevo hotel - en esta ocasión , mucho más modesto que el Marriot -, extendí sobre la colcha todo mi capital . Despues de un concienzudo registro , mis reservas ascendían a un total de 75 dólares y 1500 pesetas .
Autor J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Durante mi propongada estancia en México , tentado estuve de hacer un alto en las investigaciones sobre la Virgen de Guadalupe y volar a Yucatán para visitar a Laurencio . Pero mis recursos económicos habían disminuido tan alarmantemente que , muy a pesar mio y si de verdad quería rematar mis indagaciones en Washington , tuve que desistir y posponer aquella visita a Chichén para mejor ocasión.
Un año después , en diciembre de 1982 , al retornar a México con motivo de la presentación de mi libre El misterio de la Virgen de Guadalupe , comprobé con cierto espanto que de haber viajado en aquellas fechas al Yucatán mi visita habría sido estéril : según me confirmaron las autoridades locales , Laurencio y su nujer habían abandonado la ciudad de Chichén Itzá poco despues de la muerte del mayor : Y anuque no he desistido del propósito de localizarlos , hasta el momento sigo sin noticias del fiel compañero del ex oficial de las fuerzas aéreas norteamericanas . Ni que decir tiene que mis primeros pasos en aquel invierno de 1982 fueron encaminados a la localiación de la tumba de mi amigo . Allí , frente a la modesta cruz de madera , sostube con el mayor mi último diálogo , agradeciéndole que hubiera puesto en mis manos su mayor y más preciado tesoro.
Al pisar nuevamente washington , mi primera preocupación no fue << Benjamin >>, Sentado sobre la cama de la habitación de mi nuevo hotel - en esta ocasión , mucho más modesto que el Marriot -, extendí sobre la colcha todo mi capital . Despues de un concienzudo registro , mis reservas ascendían a un total de 75 dólares y 1500 pesetas .
Autor J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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