Sea como fuere , lo bueno y provechoso es que , a la hora pactada , me reunía con una de las relaciones públicas de la Universidad Hebrea - Gina S. -, de acuerdo con lo prometido al Instituto de Relaciones Culturales . Tal y como le detallé a Marcos , convenía seguir dando una de cal y otra de arena ... La joven judía me introdujo en la Academia Rubin de Música , ayudándome a localizar una peregrina serie de libros sobre instrumentos bíblicos musicales . Satisfecha mi curiosidad le rogué que me acompañara al Moriah . Y a las once horas , tomándola por el brazo , irrumpimos en el hotel . El trasiego de turistas no me permitió explorar el vestíbulo con precisión . Si la Inteligencia militar se hallaba en el lugar , nunca lo supe . Recibí la llave y , sin soltar a Gina , la convencí para que subiera . No recuerdo muy bien la excusa , pero creo que le hablé de un libro hebreo , escrito por el gran especialista en el mar de Tiberíades , Mendel Nun , que yo había comprado días antes y sobre el que precisaba cierta información . La noble y complaciente mujer se brindó encantada . Pero antes de tomar el ascensor , rizando el rizo , solté su brazo y , regresando hasta el mostrador de conserjería , me interesé por la fórmula más rápida para hacer llegar a la habitación una botella de champaña y dos copas . El comentario , en un tono de voz más elevado de lo habitual , surtió efecto . Varios de los recepcionistas , al oírme , fijaron sus miradas , alternativamente , en mi acompañamte y en un servidor . Las sonrisitas que dejé a mi espalda fueron la guinda de la estratagema .
Una vez en la habitación , me liberé de la chaqueta e , invitándola a tomar asiento , puse en sus manos el referido volumen de Nun : Sea of Kinnereth .Le pedí que lo hojeara , aclarándole que necesitaba una traducción de la bibliografía . La verdad es que ni siquiera sabía si el libro aportaba relación bibliográfica alguna . Gina , creo que algo decepcionada , puso manos a la obra , al tiempo que cruzaba sus piernas provocativamente . No sé qué pudo pensar . Quizá que le había tocado en suerte un tímido o un excéntrico.En parte , acertó . Simulé que buscaba algo . Me hice con la documentación , las tarjetas de crédito y algunos dólares y , con el manido pretexto de bajar a comprar cigarrillos , desaparecí de su atónita mirada.
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Una vez en la habitación , me liberé de la chaqueta e , invitándola a tomar asiento , puse en sus manos el referido volumen de Nun : Sea of Kinnereth .Le pedí que lo hojeara , aclarándole que necesitaba una traducción de la bibliografía . La verdad es que ni siquiera sabía si el libro aportaba relación bibliográfica alguna . Gina , creo que algo decepcionada , puso manos a la obra , al tiempo que cruzaba sus piernas provocativamente . No sé qué pudo pensar . Quizá que le había tocado en suerte un tímido o un excéntrico.En parte , acertó . Simulé que buscaba algo . Me hice con la documentación , las tarjetas de crédito y algunos dólares y , con el manido pretexto de bajar a comprar cigarrillos , desaparecí de su atónita mirada.
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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