15,35.
Me santigüé .Oculté dos cascos de cerveza bajo la sahariana y , a toda velocidad , me precipité hacia los elevadores , pulsando la planta del parking . Mi << objetivo >> seguía en el mismo lugar , solitariom y envuelto , solitario y envuelto en las sombras del subterráneo . . De columna en columna , evitando las miradas del guarda del peaje , fui aproximándome al Mercedes .
15,40 horas .
Encorvado y con el corazón en la boca , me aposté al fin en el flanco derecho del turismo . Era menester esperar la entrada o salida de algún otro vehículo . Preparé las botellas vacías y , situándome frente a la rueda delantera derecha , asomé la nariz por encima del motor . La chapa , caliente , reveló que había sido utilizado poco antes . SEguramente habían inspeccionado nuestro recorrido turístico . Razón de más para sospechar que mi inminente << viaje >> podía ser igualmente << supervisado >>.
15,45
El rugido de un automóvil en la boca del aparcamiento cortó la rabiosa espera . Era el momento de actuar . Estrellé las botellas contra el pavimento , haciendo coincidir el estallido con el ronroneo del coche que se precipitaba por la rampa . Lancé una última ojeada al vigilante y , con los dedos convertidos en serpientes , agrupé los afilados vidrios al pie de las dos ruedas ya mencionadas . Acto seguido , procedí al desinflado de las gomas , amortiguando el silbido con el pañuelo .
15,50 horas.
Retorné a la habitación , cargando el equipaje . Dos minutos despueés , simulando una tranquilidad inexistente , liquidaba la abultada cuenta , empujando la puerta mgiratoria del Moriah . Había que trabajar con rapidez , aparentando la mayor calma posible . Difícil trago . Sobre todo , imaginando a los agentes camino del subterráneo....
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Me santigüé .Oculté dos cascos de cerveza bajo la sahariana y , a toda velocidad , me precipité hacia los elevadores , pulsando la planta del parking . Mi << objetivo >> seguía en el mismo lugar , solitariom y envuelto , solitario y envuelto en las sombras del subterráneo . . De columna en columna , evitando las miradas del guarda del peaje , fui aproximándome al Mercedes .
15,40 horas .
Encorvado y con el corazón en la boca , me aposté al fin en el flanco derecho del turismo . Era menester esperar la entrada o salida de algún otro vehículo . Preparé las botellas vacías y , situándome frente a la rueda delantera derecha , asomé la nariz por encima del motor . La chapa , caliente , reveló que había sido utilizado poco antes . SEguramente habían inspeccionado nuestro recorrido turístico . Razón de más para sospechar que mi inminente << viaje >> podía ser igualmente << supervisado >>.
15,45
El rugido de un automóvil en la boca del aparcamiento cortó la rabiosa espera . Era el momento de actuar . Estrellé las botellas contra el pavimento , haciendo coincidir el estallido con el ronroneo del coche que se precipitaba por la rampa . Lancé una última ojeada al vigilante y , con los dedos convertidos en serpientes , agrupé los afilados vidrios al pie de las dos ruedas ya mencionadas . Acto seguido , procedí al desinflado de las gomas , amortiguando el silbido con el pañuelo .
15,50 horas.
Retorné a la habitación , cargando el equipaje . Dos minutos despueés , simulando una tranquilidad inexistente , liquidaba la abultada cuenta , empujando la puerta mgiratoria del Moriah . Había que trabajar con rapidez , aparentando la mayor calma posible . Difícil trago . Sobre todo , imaginando a los agentes camino del subterráneo....
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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