viernes, 12 de septiembre de 2014

Caballo de Troya - Tomo 1 - El Diario del Mayor - 30 de Marzo , jueves ( 10 )

El escenario donde debía moverme en aquellos días había sido limitado justamente entre ambas poblaciones - Betania  y Jerusalén , con el pequeño poblado de Betfagé a corta distancia de la aldea de Lázaro -, por lo que , presumiblemente , mi distancia máxima resoecto a la cuna ( que se hallaba en un eclave quidistante  de ambos nucleos urbanos ) nunca debería ser superior a tres millas . El margen establecido para la transmisión y recepción auditiva entre Eliseo y yo era , por tanto , más que suficiente .
A las doce horas , tras un emotivo abrazo , mi compañero accionó la escalerilla de descenso y yo salté a tierra .
Mi primera preocupación al caminar sobre aquella tierra blanqueada por el sol del mediodía fue comprobar mi posición sobre el Olivete . Al avanzar unos pasos hacia el bosquecillo de olivos que se derramaba en dirección sur me di cuenta de aquel gran silencio , apenas roto por el ronroneo de las libélulas . Me detuve y, tras cercionarme  , abrí la comunicación auditiva con Eliseo . A juzgar por el trayecto que había recorrido desde aquel grupo de rocas amarillentas sobre las que se había posado el módulo , debía encontrarme a
poco más de noventa pies de Elñioseo .Las palabras de mi hermano sonaron claras y fuertes en mis oídos:
- Es muy posible que la razón de ese silencio - argumentó Elñiseo - se deba a la presencia de la cuna ...A pesar del apantallamiento , algunos animales han podico detectar las emisiones de ondas ..
Algo más tranquilo proseguí mi detallada localización de puntos de referencia , vitales para un posible y precipitado retorno hasta la nave . Aunque el microtransmisor de la hebilla actuaba al mismo tiempo como radiofaro omnidireccional ( con señales VHF de untraalta frecuencia ) , haciendo posible de esta forma que uno de los radares  de a bordo pudiera recibir mi eco ininterrumpidamente y en un radio estimado de cincuenta millas , yo no estaba autorizado a portar un sistema de localización  del invisible módulu . La naturaleza de mi misión había desancosejado a los responsables de Caballo de Troya la inclusión en mi escasa impedimenta de una de las balizas  - de tipo manual - que operan en frecuencia de 75 megaciclos , y que hubiera resultado utilísima para mi reencuentro con la cuna . Bebería valerme , en suma , de mi sentido de orientación , al menos hasta el límite de la zona de seguridad de la nave , a 150 pies de la misma . Una vez dentro de ese circulo , Eliseo podía conducirme mediante el transmisor incorporado a mi oído.

Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio martinez

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