miércoles, 3 de septiembre de 2014

Caballo de Troya - Tomo 1 - El Diario del Mayor ( 31 )

La otra conducción transporta un suero nutritivo , con diferentes concentraciones reguladas.
Por último , unas cápsulas alojadas en las fosas nasales generan oxígeno y nitrógeno , partiendo de trasmutación del carbono puro . Además , el CO2 es captado por el mismo dispositivo y descompuesto en sus elementos básicos : carbono y oxígeno convertidos , el primero con liberación energética que se utiliza para el caldeo de la epidermis .
Aunque nuestro módulo iba preparado con estos equipos  , en realidad apenas si fueron utilizados  , a excepció de la piel de serpiente  y del sistema de trasmisión auditiva . La cuna había sido dotada con una reserva especial de agua y alimentos  , suficientes para ambos expedicionarios durannte un periodo de tiempo algo superior a los catorce días . Por mi parte , el problema de la dieta alimenticia no revestía excesivas complicaciones . En mi intenso entrenamiento durante los dos años precedentes , había aprendido los esquemas del régimen alimenticio de los judíos , así como el de los gentiles que convivian en aquellos tiempos con los pobladores de la Judea . Como extranjero - mi atuendo y costumbres habían sido fijados por Caballo de Troya como los de un comerciante griego en vinos y madera - , sabía perfectamente cuáles eran mis limitaciones en este sentido . No obstante , en el supuesto de una emergencia , siempre existía el recurso por mi parte de un retorno al módulo.
Mi única salida fuera del hangar fue al atardecer de aquel inolvidable martes . Sin saber por qué , sorteé el andamiaje de los arqueológos que venian trabajando en el interior del octógono.
Era extraño . Allí , solitario frente a las tres pequeñas velas que alumbran la piedra en la que - según la piadosa imaginación de los peregrinos católicos - aún se ve la huella de un pie que se eleva , me pregunté por qué Caballo de Troya había elegido precisamente la mezquita de la Ascensión de Cristo a los cielos como nuestro punto de partida para aquella otra ascensión.
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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