sábado, 6 de septiembre de 2014

Caballo de Troya - Tomo 1 - El Diario del Mayor - 30 de Marzo , jueves ( 8 )

Acto seguido me sometí a la pulverización - mediante una tobera de aspersión - del tronco , vientre , genitales , espalda , base del cuello y nuca , enfundándome así en la obligada defensa que llámabamos piel de serpiente .Como ya he referido en otro momento , esta segunda epidermis  era una fina película cuya sustancia base la constituye un compuesto de silicio en disolución coloidal en un producto volátil . Este liquido , al ser pulverizado sobre la piel , evapora rápidamente el diluyente , quedando recubierto aquélla de una delgada capa  o película opaca porosa de carácter antielectrostático . Su color puede variar , según la misión , pudiendo ser utilizada , incluso con un codigo , cuando se trabaja en grupo . Sin embargo , y con el fin de evitar posibles y desagradables sorpresas , yo preferí ajustarme una epidermis absolutamente transparente ..
Caballo de Troya había estudiado con idéntica escrupulosidad el atuendo que llevaría durante aquellos once días . Puesto que debía hacerme pasar por un honrado comerciante extranjero - griego para más señas - los expertos habían preparado un doble juego de vestiduras : una falda corta o faldellín  ( marrón oscuro ) ; una sencilla túnica de color hueso ; un cíngulo o ceñidor trenzado con cuerdas egipcias  que sujetaba la túnica y un incómodo manto o ropón  , susceptible de ser enrollado en torno al cuerpo o suspendido sobre los hombros . La engorrosa chlamys , que a punto estuve de perder en varios momentos de mi exploración , había sido confeccionada a mano , al igual que la túnica  , con lana de las montañas de Judea y teñida con glasto hasta proporcionarle un discreto color azul celeste . Para la confección de ambas túnicas , los expertos habían contratado los servicios de hábiles tejedores de Siruia , herederos del antiguo núcleo comercial de Palmira , que aún manipulaban el lino bayal.
En previsión de un eventual fallo del dispositivo de transmisión auditiva - que llevaba incorporado en el interior de mi oído derecho - Curtiss había ordenado que la chlamys dispusiera de una hebilla de cinco centímetros con la  que poder sujetar el pallium o manto sobre mi hombre izquierdo . Esta hebilla  de bronce encerraba un microtransmisor  , capaz de emitir mensajes  de corta duración mediante impulsos electromagneticos de 0 , 0001385 segundos cada uno . De esta forma quedaba garantizada una eficaz y permanente conexión con la base .
Autor J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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