Y en mitad de un angustioso torbellino interior llegué a valorar incluso la inmediata y fulminante utilización de los ultrasonidos .
¿ Escapar ?
Un sudor frío y traidor resbaló por las sienes .
No , la huida de la fortaleza arruinaría mis pbjetivos , compropetiendo gravemente la misión .
Tiempo . Ésa era la clave . Pero ¿ cómo obtenerlo ?
I el Destino (?) , una vez más , acudiría en auxilio de este aterrorizado griego .
De pronto , las mexplícitas recomendaciones de Festo sobre el sagrado silentium , se convirtieron en una posible solución .
Me incorporé y , fingiendo contrariedad , caí sobre Poncio , acusándole sin misericordia de << infractor de las santas leyes de la magia >>.
Estupefacto , palideció . Y decidido a sortearaquel primer y afilado escollo , no concedí tregua . Y como un tornado arrasé el supersticioso espíritu , reprochándele su reciente interrupción . Y el pusilámine gobernador cayó en la trampa .
Se excusó , reconociendo , en efecto , la inoportuna debilidad . La conversación con Civilis malogró el << embrujo >> . Y desarbolado , suplicó que lo intentara de nuevo .
Era lo que necesitaba . Y refunfuñando - salvado el difícil obstaculo - me apresuré a inspeccionar la talla . Y el Destino , como digo , fue complaciente .
Repasé la textura . La deteriorada capa de pintura , fabricada básicamente con plomo y negro de humo , me dio una pista .
¡ Estúpido ! ¿ Cómo pude ... ?
Siconfirmaba la sospecha , la información suministrada al << tatuaje >> estaba viciada .
Arranqué el puñal y , dejándome arrastrar por aquella idea , examiné el << interior >>.
¡ Exacto !
La intuición nunca se equivoca . Y entendí la causa del peligroso fracaso . Y maldije el exceso de confianza .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
¿ Escapar ?
Un sudor frío y traidor resbaló por las sienes .
No , la huida de la fortaleza arruinaría mis pbjetivos , compropetiendo gravemente la misión .
Tiempo . Ésa era la clave . Pero ¿ cómo obtenerlo ?
I el Destino (?) , una vez más , acudiría en auxilio de este aterrorizado griego .
De pronto , las mexplícitas recomendaciones de Festo sobre el sagrado silentium , se convirtieron en una posible solución .
Me incorporé y , fingiendo contrariedad , caí sobre Poncio , acusándole sin misericordia de << infractor de las santas leyes de la magia >>.
Estupefacto , palideció . Y decidido a sortearaquel primer y afilado escollo , no concedí tregua . Y como un tornado arrasé el supersticioso espíritu , reprochándele su reciente interrupción . Y el pusilámine gobernador cayó en la trampa .
Se excusó , reconociendo , en efecto , la inoportuna debilidad . La conversación con Civilis malogró el << embrujo >> . Y desarbolado , suplicó que lo intentara de nuevo .
Era lo que necesitaba . Y refunfuñando - salvado el difícil obstaculo - me apresuré a inspeccionar la talla . Y el Destino , como digo , fue complaciente .
Repasé la textura . La deteriorada capa de pintura , fabricada básicamente con plomo y negro de humo , me dio una pista .
¡ Estúpido ! ¿ Cómo pude ... ?
Siconfirmaba la sospecha , la información suministrada al << tatuaje >> estaba viciada .
Arranqué el puñal y , dejándome arrastrar por aquella idea , examiné el << interior >>.
¡ Exacto !
La intuición nunca se equivoca . Y entendí la causa del peligroso fracaso . Y maldije el exceso de confianza .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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