jueves, 8 de octubre de 2015

Caballo de Troya - Tomo 3 - Las aventuras del autor por encontrar el Diario del Mayor - Israel ( 15 )

En este singular tipo de búsqueda - lo sé por experiencia - la disciplina y el método son de vital importancia . Conviene proceder con extrema calma , sin despreciar detalle alguno , por muy insustancial o pueril que pueda parecer . Y sin perder de vista tales premisas arranqué con lo que podía calificar como una inicial << toma de contacto >> con el lugar . El molesto handicap , no me cansaré de insistir en ello , de no saber lo que buscaba  , tensó aún más mis sentidos . Quizá la pista de las << alas >> era el único y endeble apoyo en tal loca investigación . Y lentamente , como si una zz fuerza >> extrahumana hubiera congelado el tiempo , enpecé aquella nueva fase de mi labor .
La oblicua luz de la mañana había despertado a un ejército de sombras , que corrían perezosamente  hacia el oeste . Y los amarillos , ocres y blancos  del laberinto arqueológico fueron avuvándose . Tomé el estrecho sendero arenoso que rodea la meseta  por el acantilado norte , con los ojos y el corazón entregados a cuanto me rodeaba . Era el único visitante y ello me permitía una total libertad de movimientos .
<< Hazor es su nombre ... >>
A primera vista , aquel caótico entramado de muros , patios , palacios semiderruidos , de lumnatas segadas por la destrucción y los siglos , edificios públicos sin techumbre  y de los restos  a medio levantar del fortín helenístico , no parecía  apuntar indicio o señal algunos que atraparan mi atención . Eran sólo piedras . Pilares y basamento dormidos , importunados ahora , aquí y allá , por el monótono crujir de la arenisca  bajo mis botas . Aquellos iniciales minutos de infrutuosa búsqueda aceleraron mi ánimo . Debía conservar la calma . Y reanudé la lenta marcha , bordeando la fortaleza en todo su perímetro .
<< ... y sus alas te llevarán al guía. >>
El mensaje del mayor - ¿ o eran imaginaciones mías ? - continuaba en primer plano , derramandose , con mi vista , en cada bloque de piedra , en cada esquina , en cada sombra ...
Al filo de las diez horas , cuando estaba a punto de cerrar la primera gira de inspección , unas húmedas y toscas escalinatas , ubicadas en la cara este de la explanada y que se perdían en las entrañas del Hazor  , me hicieron titubear . Unos carteles amarillos , en hebreo e inglés , anunciaban la entrada a un túnel . Y un soplo de esperanza me hizo temblar . pero me contuve . Primero debía << peinar >> la superficie de la ciudad - fortaleza .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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