jueves, 8 de octubre de 2015

Caballo de Troya - Tomo 3 - Las aventuras del autor para encontrar el Diario del Mayor - Israel ( 16 )

Al recalar en el punto de partida consulté el medidor de pasos . La aguja marcaba 402 . Aquel dato , la verdad , no revelaba gran cosa . Sumando los dígitos , en efecto aparecía el misterioso << 6 >> . Pero ? de qué me servía ? Anoté esta y otras inprecisas observaciones  y , tras inspirar profundamente , procedí al segundo << asalto >> . Solimán , a lo lejos , dormitaba en el interior del automóvil . Mentalmente dividí la fortaleza  en tres sectores  , adentrándome  en el primero : en el situado al norte . Olvidando toda norma  , me desentendí de los senderillos  que zizagueaban entre las ruinas , acomodándome  a mis propios impulsos  . Salté muros  , acaricié las rugosas columnas  , trepé a las demolidas casamatas y , suduroso , busqué incluso desde lo más elevado de las paredes del fortín . Por fortuna  , como ya señalé  , Hazor se hallaba entonces solitaria  y en silencio , y el puesto de control quedaba relativamente apartado . No había riesgo , al menos de momento , de que mi heterodoxa visita pudiera llamar la atención de los vigilantes.
<<.... y sus alas te llevaran al guía . >>
¿ Sus alas ? En mi creciente desconcierto llegué a imaginar que el mayor  , en su hipotético deambular por aquella meseta , podría haber descubierto algún tipo de alineamiento o de figura geométrica  que recordaran unas alas  . Siempre con la brújula en la mano , cambié repetidas veces de posición , oteando el maremágnum de piedra . Fui incapaz de distinguir el menor vestigio . Ni las rudimentarias  calles , ni el confuso trazado de la ciudadela  , se parecían a lo que yo perseguía . Allí , las únicas << alas >> eran las de mi recalentada imaginación  . Descendí sobre el terroso pavimento , repitiendo la exploración a lo largo del segundo y tercer sectores  . ¡ Era desolador ! Si el mayor había jugado con algún símbolo , restos de cerámica  o estela funeraria , estaba claro que debía  buscar en otra dirección . Las ruinas  de Hazor , al menos lo que llevaba visto , eran sólo eso : unas ruinas desnudas , desprovistas de inscripciones  , estatuas o ajuares , incapaces de arrojar un poco de luz . Y de prnto , sentado sobre una de las piedras , mientras pugnaba  por recapitular , tuve un presentimiento . ¿ Y si las fatigosas << alas >> pertenecieran a algo que había sido desenterrado en Hazor y trasladado a Dios sabe donde ?Aquel flash , pertubador , me hundió en el desaliento .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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