A los pocos minutos descubrí ante mí - a cosa de tres o cuatro metros - una rudimentaria y semipodrida valla de madera , que me cerraba el paso . Respiré con alivio . Ligeramente encorvado , todavía con los músculos en guardia , me situé frente a los listones que ponían fin a aquella zona del túnel . La barrera apenas si alcanzaba un metro de altura . Me asomé despacio y , al extender el mechero , comprendí . Sencillamente , había cubierto los treinta o treinta y cinco metros de un subterráneo que moría en una piscina o cisterna , inundada de una agua hedionda y verdinegra . En cuanto al enjambre de << sombras >> , no era otra cosa que un apretado bosque de palos y postes que apuntalaban la techumbre del cubículo a derecha e izquierda . No sabía si reir o llorar . El miedo me había jugado una mala pasada . E , incomprensiblemente , olvidé los extraños ruidos . La calma volvió ami y , deseoso de proseguir la búsquedad , dediqué un tiempo a pasear arriba y abajo de la valla de seguridad , examinando las maderas . Todo era normal . Al otro lado el declive del terreno concluía bruscamente . Semienterrados , distinguí cuatro relucientes y enormes peldaños de basalto que se hundían en la charca .Mi rudimentario sistema de iluminación no me permitía ver más allá de dos otres metros . En consecuencia , desconocía las dimensiones de la cisterna y lo que pudiera haber al otro lado de las primeras hileras de postes .
Era el momento de considerar mi situación . Frente a la mugrienta valla , respirando las nausabundas emanaciones del agua estancada , fijé la vista y los pensamientos en la negra incógnita que tenía ante mí . Busqué en la memoria . La verdad es que apenas si había leído gran cosa sobre aquella parte de las excavaciones de Hazor . Sin duda , se trataba de un antiquísimo sistema hidráulico , ideado para el abastecimiento de una ciudad - fortaleza que , como registra la historia , se vio sometida a diversos y prolongados asedios . Lo asombroso es que , después de tantos siglos , el agua siguiera llenando el fondo del subterráneo . Calculé el camino recorrido , estimando que podía hallarme a 25 o 30 metros de profundidad . Mi gran duda era si debía arriesgarme a continuar la marcha , explorando el resto del túnel . ( Lo de << marcha >> era un decir , claro .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Era el momento de considerar mi situación . Frente a la mugrienta valla , respirando las nausabundas emanaciones del agua estancada , fijé la vista y los pensamientos en la negra incógnita que tenía ante mí . Busqué en la memoria . La verdad es que apenas si había leído gran cosa sobre aquella parte de las excavaciones de Hazor . Sin duda , se trataba de un antiquísimo sistema hidráulico , ideado para el abastecimiento de una ciudad - fortaleza que , como registra la historia , se vio sometida a diversos y prolongados asedios . Lo asombroso es que , después de tantos siglos , el agua siguiera llenando el fondo del subterráneo . Calculé el camino recorrido , estimando que podía hallarme a 25 o 30 metros de profundidad . Mi gran duda era si debía arriesgarme a continuar la marcha , explorando el resto del túnel . ( Lo de << marcha >> era un decir , claro .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto