. No lo logré : << Quizá me estoy volviendo excesivamente receloso >> , me tranquilicé . Días depues comprobaríamos con espanto que la supuesta persecución había sido real , forzándonos incluso a adelantar el despegue de le << cuna >> , rumbo a la alta Galilea ...
<< A demás - continué con mis razonamientos mientras me deslizaba sigiloso hacia el fondo del peñascal -, ¿ qué interes podría tener para Poncio o para Caifas y su gente el seguir a un "" inocente e infeliz " comenciante griego ? >>
El incidente desapareció pronto de mi memoria . Deposité los lienzos en el lugar donde los había encontrado , procurando emvolverlos en forma de ato , tal y como habían sido dispuestos por el sirviente del sumo sacerdote . Todo debía guardar una apariencia de normalidad . Como si nadie los hubiera tocado desde aquella mañana del domingo . Así lo exigía nuestro código .
Antes de retirarme , mientras contemplaba la mortaja , no pude evitar unos tentadores pensamientos que , supongo , no habría gustado a Curtiss . Era una lástima que aquel << tesoro >> - cargado de la evidencia física y constatable de un << más allá >> - pudiera perderse o destruirse . Levanté los ojos hacia el límpido cielo azul , distinguiendo con inquietud el planeo circular de algunas aves carroñeras . Quizá córvidos . Entraba dentro de lo verosimil que llegaran a descubrir el manojo de tela , siendo atraidos por el claro olor sulfh´drico , otro de los signos de la descomposición cadavérica del cuerpo del Señor . En ese lamentable supuesto , la valiosa reliquia podría resultar seriamente dañada .
<< ¿ Y si hacía caso omiso de las normas de Caballo de Troya ? ¿ Qué podía suceder si , en lugar de olvidarlos , los entrega a los íntimos del rabí ? >>
Me situé en cuclillas frente a la mortaja y , por espacio de varios minutos , mientras acariciaba la tela , luché conmigo mismo . En el fondo , era tan sencillo ... Bastaba con pasar por la casa de Marcos o de José de Arimatea y ponerlos en manos de cualquiera de los dos . >> es más - seguí pensando , dominado por un creciente entusiasmo -, éste sería un excelente regalo a presentar a la familia del resucitado ...>>
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
<< A demás - continué con mis razonamientos mientras me deslizaba sigiloso hacia el fondo del peñascal -, ¿ qué interes podría tener para Poncio o para Caifas y su gente el seguir a un "" inocente e infeliz " comenciante griego ? >>
El incidente desapareció pronto de mi memoria . Deposité los lienzos en el lugar donde los había encontrado , procurando emvolverlos en forma de ato , tal y como habían sido dispuestos por el sirviente del sumo sacerdote . Todo debía guardar una apariencia de normalidad . Como si nadie los hubiera tocado desde aquella mañana del domingo . Así lo exigía nuestro código .
Antes de retirarme , mientras contemplaba la mortaja , no pude evitar unos tentadores pensamientos que , supongo , no habría gustado a Curtiss . Era una lástima que aquel << tesoro >> - cargado de la evidencia física y constatable de un << más allá >> - pudiera perderse o destruirse . Levanté los ojos hacia el límpido cielo azul , distinguiendo con inquietud el planeo circular de algunas aves carroñeras . Quizá córvidos . Entraba dentro de lo verosimil que llegaran a descubrir el manojo de tela , siendo atraidos por el claro olor sulfh´drico , otro de los signos de la descomposición cadavérica del cuerpo del Señor . En ese lamentable supuesto , la valiosa reliquia podría resultar seriamente dañada .
<< ¿ Y si hacía caso omiso de las normas de Caballo de Troya ? ¿ Qué podía suceder si , en lugar de olvidarlos , los entrega a los íntimos del rabí ? >>
Me situé en cuclillas frente a la mortaja y , por espacio de varios minutos , mientras acariciaba la tela , luché conmigo mismo . En el fondo , era tan sencillo ... Bastaba con pasar por la casa de Marcos o de José de Arimatea y ponerlos en manos de cualquiera de los dos . >> es más - seguí pensando , dominado por un creciente entusiasmo -, éste sería un excelente regalo a presentar a la familia del resucitado ...>>
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto