En el interior de la caja aparecieron dos tubos de plastico incombustible , repletod de drosophilas de Oregón , unas pequeñisimas moscas de 3 milimetros cada una ( en un solo gramo pueden entrar mil de estos ejemplares ) y cuya composición celular - uniforme - las hace idóneas para los ensayos y estudios sobre el envejecimiento . En el fondo de las probetas habían sido dispuestas unas soluciones de azúcares y levadura de cerveza con alto poder vitamínico que sirviera de alimento a las drosophilas . En una especie de test que guardaba cierta semejanza con el de la << geotaxis negativa >> , Santa Claus había ido chequeando el comportamiento de las moscas << antes , durante y despues >> de la inversión axial de los ejes de los swivels . La probeta de la izquierda contenía 50 moscas << viejas >> ( de 84 días de edad ) y la de la derecha el mismo número , pero con ejemplares << jóvenes >> ( de 7 días ) . Al estar constituidas , como digo , por un único tipo de celula - al igual que las neuronas -, resultaban ideales para intentar comprender que ocurría en lo más << intimo >> de dichas células . Quizá así podría descubrirse nuestro mal y el hipotético remedio ...
Ahorraré explicaciones excesivamente científicas . La cuestión - la gravisima cuestión - era que Santa Claus había detectado el problema , almacenándolo en su memoria . Podría resumirse así : durante los mencionados procesos de inversión de las partículas subatómicas , << algo >> - eso no llegamos a aislarlo con seguridad - provocaba una mutación o pérdida de ADN nuclear en las neuronas de nuestros cerebros . El resultado era un irreparable y progresivo - yo diría galopante - envejecimiento generalizado de toda la red neuronal . En otras palabras : estábamos condenados a una rápida degeneración fisiológica , como consecuencia de la masiva muerte dem las citadas neuronas . De acuerdo con los cálculos del ordenador , traspolables en cierto modo al cerebro humano , esa pérdida de colonias neuronales podía estimarse en un porcentaje que oscila alrededor del 10 por ciento anual . Es decir , considerando que la cifra teóricamente aceptada como la frontera límite antes de caer en el envejecimiento patológico cerebral ( con manifestaciones clínicas ) es del 85 por ciento , nuestro margen de vida activa - o relativamente activa - fue fijado por Santa Claus en nueve años y escasos meses .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Ahorraré explicaciones excesivamente científicas . La cuestión - la gravisima cuestión - era que Santa Claus había detectado el problema , almacenándolo en su memoria . Podría resumirse así : durante los mencionados procesos de inversión de las partículas subatómicas , << algo >> - eso no llegamos a aislarlo con seguridad - provocaba una mutación o pérdida de ADN nuclear en las neuronas de nuestros cerebros . El resultado era un irreparable y progresivo - yo diría galopante - envejecimiento generalizado de toda la red neuronal . En otras palabras : estábamos condenados a una rápida degeneración fisiológica , como consecuencia de la masiva muerte dem las citadas neuronas . De acuerdo con los cálculos del ordenador , traspolables en cierto modo al cerebro humano , esa pérdida de colonias neuronales podía estimarse en un porcentaje que oscila alrededor del 10 por ciento anual . Es decir , considerando que la cifra teóricamente aceptada como la frontera límite antes de caer en el envejecimiento patológico cerebral ( con manifestaciones clínicas ) es del 85 por ciento , nuestro margen de vida activa - o relativamente activa - fue fijado por Santa Claus en nueve años y escasos meses .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto