lunes, 8 de mayo de 2017

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - tomo 8 - 14 de enero , lunes ( 74 )

Estaba claro . Con el Hombre -Dios , ningún pensamiento quedaba oculto . ¿ Cómo lo hacía ? Fue otro de los grandes misterios que jamás resolví .
No dijo nada . No insinuó . Sencillamente , utilizó el silencio para hablar , y para satisfacerme ...
Extrajo el gran ropón , el manto color vino . Lo dobló cuidadosamente , y lo depositó sobre la paja , en el lugar que le serviría de cabecera .
Después se ocupó de la túnica de repuesto . En los viajes medianamente largos , siempre procuraba hacerse con dos : la roja , la que lucía en esos momentos , y la de color jazmín , regalo de la Señora , sin costuras , y trenzada en lana pura de la Judea . Olió el tejido y fue a colgarla de uno de los clavos de la viga central. Y allí quedó , blanca y oscilante , como un anuncio ; un prometedor anuncio ...
Conté un par de saq y un lienzo de algodón , destinado al aseo ...
¿ Por qué colgaba la túnica ? La idea era pernoctar en la gruta . Al día siguiente partiríamos . Ésos eran mis pensamientos ...
Una esponja y una pastilla de borit , el << jabón >> habitual , fabricado con cenizas de plantas aromáticas ( romero y orégano , entre otras ) y potasio mineral . En ocasiones , el borit contenía también aceites esenciales , con cal , o aceite hervido , álkali y arcilla . Era un << jabón >> sin misericordía : terminaba con la suciedad , pero irritaba la piel . Era preciso mezclarlo con una abundante dosis de agua .
Después le tocó el turno a una pequeña lima para la uñas , y al << dentífrico >> consistente en un polvo de anís , mezclado con pimienta olorosa . Se didovía en agua , y se mantenía en la boca durante un par de minutos . Había de dos tipos . Uno , peligroso , poco recomendable por su alto contenido den anetol , que podía afectar al sistema nervioso . Otro , más popular y barato , con un anís de << segunda >> ( comino dulce ) , que dejaba un aliento fresco , aunque menos duradero . El Galileo utilizaba este último , aunque jamás percibí que tuviera problemas de esa índole . La dentadura era impecable , siempre blanca , y perfectamente alineada .
Extrajo una escudilla de madera y la depositó también sobre la manta . El << plato >> me trajo a la memoria una desagradable escena , en las cumbres del Hermón , cuando Eliseo trató de esconder una escudilla similarb , en la que Jesús había escrito un mensaje .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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