Traía una de las maderas de agba en las manos . En ella , como dije , había escrito : << Te dejo co la nitzutz... >>
Cenamos . Al principio , en silencio . La paz tiene esa ventaja : se expresa mejor sin palabras . Después , sin preguntarle , colmó mi natural curiosidad , detallando lo hecho en la roca de los znun : fundamentalmente , hablar con su Padre , y hacer At-attah-ani. Se sentía lleno , y dispuesto a regalar . Yo fui el afortunado , en esos momentos , y así lo he travasado a este diario .
Ojalá disponga de la inteligencia suficiente para saber transmitir tanta esperanza ...
Nitzutz, como intenté explicar , es una palabra hebrea , no demasiado clara , ni siquiera para los tzadikim , o iniciados en la sabiduría secreta de los textos santos . ¿ Por qué la escribió en los restos del barco del sheikh ? ¿ Qué quiso decir ? ¿ Por qué me dejó con la << chispa >> ? ¿ Qué era esa << chispa o vibración >> para el Hombre-Dios ?
Pregunté , por supuesto , y Jesús rememoró los lejanos tiempos de Nazaret , cuando era casi un adolescente . Ahora , mi discreta reprimenda en la peña de la << oscuridad >> le trajo recuerdos . ¿ Reprimenda ? Sólo recordé una cariñosa amonestación : << No más ayunos ... involuntarios , y no más apariciones y desapariciones . >> José , su padre terrenal, también lo reprendió en alguna oportunidad , como consecuencia de sus escapadas a la colina del Nebi . Fue así como nació un juego , ideado por José , para saber qué hacía su imprevisible primogénito . Cada mañana , si Jesús se ausentaba de la casa , tenía que escribir una palabra , o una frase , que identificara el lugar al que pretendía dirigirse , o los propósitos de sa jornada . Y el juego terminó por convertirse en una especie de adivinanza . Jesús escribía una palabra , y el resto de la familia tenía que interpretarla . A la hora de la cena , dialogaban y discutían sobre la cuestión planteada . La mayoría no sabía qué decir , y se quedaba como una estatua . De ahí el nombre final del juego : selem ( << estatua >> ) . El joven Jesús era el que más se divertía ...
Y de esa forma , sin querer , entré a formar parte del selem muchos años despues . Él lo agradeció , y yo , infinitamente ...
Autor : J.J Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Cenamos . Al principio , en silencio . La paz tiene esa ventaja : se expresa mejor sin palabras . Después , sin preguntarle , colmó mi natural curiosidad , detallando lo hecho en la roca de los znun : fundamentalmente , hablar con su Padre , y hacer At-attah-ani. Se sentía lleno , y dispuesto a regalar . Yo fui el afortunado , en esos momentos , y así lo he travasado a este diario .
Ojalá disponga de la inteligencia suficiente para saber transmitir tanta esperanza ...
Nitzutz, como intenté explicar , es una palabra hebrea , no demasiado clara , ni siquiera para los tzadikim , o iniciados en la sabiduría secreta de los textos santos . ¿ Por qué la escribió en los restos del barco del sheikh ? ¿ Qué quiso decir ? ¿ Por qué me dejó con la << chispa >> ? ¿ Qué era esa << chispa o vibración >> para el Hombre-Dios ?
Pregunté , por supuesto , y Jesús rememoró los lejanos tiempos de Nazaret , cuando era casi un adolescente . Ahora , mi discreta reprimenda en la peña de la << oscuridad >> le trajo recuerdos . ¿ Reprimenda ? Sólo recordé una cariñosa amonestación : << No más ayunos ... involuntarios , y no más apariciones y desapariciones . >> José , su padre terrenal, también lo reprendió en alguna oportunidad , como consecuencia de sus escapadas a la colina del Nebi . Fue así como nació un juego , ideado por José , para saber qué hacía su imprevisible primogénito . Cada mañana , si Jesús se ausentaba de la casa , tenía que escribir una palabra , o una frase , que identificara el lugar al que pretendía dirigirse , o los propósitos de sa jornada . Y el juego terminó por convertirse en una especie de adivinanza . Jesús escribía una palabra , y el resto de la familia tenía que interpretarla . A la hora de la cena , dialogaban y discutían sobre la cuestión planteada . La mayoría no sabía qué decir , y se quedaba como una estatua . De ahí el nombre final del juego : selem ( << estatua >> ) . El joven Jesús era el que más se divertía ...
Y de esa forma , sin querer , entré a formar parte del selem muchos años despues . Él lo agradeció , y yo , infinitamente ...
Autor : J.J Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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