A eso de las 19,30 horas , uno de los criados me sacó de tan negros pensamientos . La cena estaba lista . Y a pesar de las protestas de la señora de la casa , colaboré en el transporte de las escudillas de madera , rebosantes de un apetitoso y humeante guisado de lentejas a las que María había añadido un pellizco de jeezer , una variedad de romero silvestre . Era curioso . Ignorando olimpicamente las controvertidas opiniones de los << íntimos >> del Maestro , la familia - gozosa y convencida de la realidad de la resurrección - había decidido celebrarlo por todo lo alto . Aquella cena , en realidad , era una de las primeras manifestaciones del regocijo y de la fe de los verdaderos creyentes . Y amén del delicioso primer plato , María i su gente se habían esforzado por redondear el pequeño banquete con una de las especialidades de la madre de Juan Marcos : los buñuelos de miel : En una hornilla aparte , conforme iban consumiéndose las lentejas , la mujer , auxiliada por uno de los sirvientes , iba friendo en un ancho perol de hierro porciones de una masa , previamente elavorada a base de harina , levadura , miel , huevos y leche de cabra . Alternativamente , al tiempo que veía desaparecer los dorados y crujientes buñuelos , completaba el postre con otra no menos exquisita fritura : unas tortas , también de flor de harina , perfumada con comino , canela , hierbabuena y hasta trocitos de langosta .
Estas viandas , así como varias bandejas repletas de higos secos , dátiles y cidros , fueron sucesivamente transportadas al cenáculo .
Yo me instalé en uno de los extremos de la << U >> y , previamente , tuve que someterme al protocolo del lavado de los pies . Los criados , diligentemente , cumplieron con las obligadas normas de la hospitalidad oriental . Y aunque algunos de los discípulos no estaban de humor para tales abluciones , lo cierto es que la suculenta cena les hizo olvidar sus deiscrepancias , reuniéndose todos en torno a la mesa y devorando en silencio los manjares que iban llegando desde el patio . cada uno , de acuerdo también con la costumbre , devía lavarse sus propias manos . Bastaba con la derecha .
Las lámparas de aceite fueron encendidas en su totalidad y , quizá con la gratificante intención de alisar las angustias y tensiones de los apóstoles , Elías hizo subir de subir de su bodega unj excelente y espeso vino tinto , rico en alcoholy tanino , previamente filtrado .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Estas viandas , así como varias bandejas repletas de higos secos , dátiles y cidros , fueron sucesivamente transportadas al cenáculo .
Yo me instalé en uno de los extremos de la << U >> y , previamente , tuve que someterme al protocolo del lavado de los pies . Los criados , diligentemente , cumplieron con las obligadas normas de la hospitalidad oriental . Y aunque algunos de los discípulos no estaban de humor para tales abluciones , lo cierto es que la suculenta cena les hizo olvidar sus deiscrepancias , reuniéndose todos en torno a la mesa y devorando en silencio los manjares que iban llegando desde el patio . cada uno , de acuerdo también con la costumbre , devía lavarse sus propias manos . Bastaba con la derecha .
Las lámparas de aceite fueron encendidas en su totalidad y , quizá con la gratificante intención de alisar las angustias y tensiones de los apóstoles , Elías hizo subir de subir de su bodega unj excelente y espeso vino tinto , rico en alcoholy tanino , previamente filtrado .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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