Siguiendo una de las modas grecorromanas , y a petición de cada uno , el anfitrión fua añadiendo en algunas de las copas de bronce y latón pequeñas porciones de canela , tomillo , e , incluso , flores de jazmín . El truco servía para aromatizar el caldo . Los más prudentes - una minoria - , prefirieron mezclar aquel vino del sur de Judea con agua . El resto , quizá en un muy humano deseo de aliviar sus penas , apuró copa tras copa , sin más parapeto y ayda que las generosas raciones de lentejas o de buñuelos .
Santiago Zebedeo , Simón Pedro , los gemelos y Mateo Leví , siguiendo también normas de buena conducta , se deshicieron previamente de sus espadas , que reposaron destelleantes a lo largo de la baja mesa de madera . Simón el Zelote fue el único que no probó vocado . Juan Marcos , que se sentó con su padre y conmogo junto a los nueve , le ofreció una de las escudillas . Pero el discípulo la rechazó amablemente .
Y durante cosa de diez o quince minutos ,en la estancia sólo se escuchó el sordo entrechocar de las cucharas de madera hundiendose en las lentejas , El descarado paladear de los manjares , el alegre y cantarin borboteo del vino escanciado una y otra vez en las copas de metal estañado y , por descontado , los obligados eructos ,
Elías luchó en vano por animar la reunión , refiriendo las buenas noticias procedentes de sus propiedades en la Galilea y que , concretamente en la operación de << cavar el lino >> , eran altamente prometedoras . ( Este trabajo , que solía llevarse a cabo en los meses de marzo y abril , consistía en cortar las plantas a ras del suelo para no estropear los tallos , siendo utilizadas después - una vez secadas - en el floreciente negocio de la confección de telas y cuerdas ) Con la más absoluta de las descortesías , los allí presentes ignoraron al dueño de la casa , pendientes únicamente de satisfacer su sed y su apetito . Juan Zebedeo y Pedro no podían liberarse fácilmente de la << losa >> que pesaba sobre ellos . Picotearon aquí y allá y , dando muestras de inapetencia , se recostaron en sus divanes .
A eso de las ocho de la noche , Simón Pedro , que no podía apartar de su mente las incidencias del día , se puso en pie , visiblemente alterado . O mucho me equivocaba o era presa de otra crisis .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Santiago Zebedeo , Simón Pedro , los gemelos y Mateo Leví , siguiendo también normas de buena conducta , se deshicieron previamente de sus espadas , que reposaron destelleantes a lo largo de la baja mesa de madera . Simón el Zelote fue el único que no probó vocado . Juan Marcos , que se sentó con su padre y conmogo junto a los nueve , le ofreció una de las escudillas . Pero el discípulo la rechazó amablemente .
Y durante cosa de diez o quince minutos ,en la estancia sólo se escuchó el sordo entrechocar de las cucharas de madera hundiendose en las lentejas , El descarado paladear de los manjares , el alegre y cantarin borboteo del vino escanciado una y otra vez en las copas de metal estañado y , por descontado , los obligados eructos ,
Elías luchó en vano por animar la reunión , refiriendo las buenas noticias procedentes de sus propiedades en la Galilea y que , concretamente en la operación de << cavar el lino >> , eran altamente prometedoras . ( Este trabajo , que solía llevarse a cabo en los meses de marzo y abril , consistía en cortar las plantas a ras del suelo para no estropear los tallos , siendo utilizadas después - una vez secadas - en el floreciente negocio de la confección de telas y cuerdas ) Con la más absoluta de las descortesías , los allí presentes ignoraron al dueño de la casa , pendientes únicamente de satisfacer su sed y su apetito . Juan Zebedeo y Pedro no podían liberarse fácilmente de la << losa >> que pesaba sobre ellos . Picotearon aquí y allá y , dando muestras de inapetencia , se recostaron en sus divanes .
A eso de las ocho de la noche , Simón Pedro , que no podía apartar de su mente las incidencias del día , se puso en pie , visiblemente alterado . O mucho me equivocaba o era presa de otra crisis .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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