Un rápido vistazo al lugar puso de manifiesto que el ladrón o ladrones se habían apoderado igualmente de los doce fármacos de << campaña >>, meticulosamente camuflados en otras tantas ampolletas de arcilla . Por más que inspeccioné el piso , amén de cucarachas de atlética corpulencia , no logré detectar rastro alguno de los medicamentos . El hecho de hallarse perfectamente sellados hacía muy difícil su derramamiento . Todos ellos habían sido dispuestos en estado de polvo , bien en procesos de desecación o de liofilización . La pérdida del << botiquin >> - de especial importancia en un medio tan agresivo - me dejó preocupado . De haber podido retornar al módulo , el incidente hubiera carecido casi de importancia . Pero , en la situación en que me encontraba y con la ineludible circunstancia del viaje de vuelta hasta el yam , el problema representaba un grave trastorno . Por otra parte , el posible uso de los mismos era una preocupación añadida . Aunque la mayoría tenían un caracter prácticamente inocuo , otros , en cambio , podían intoxicar y acarrear complicaciones al hipotético consumidor . Llevado del sentido común rechacé esta última posibilidad . ¿ Quién podía ser tan insensato como para degustar las extrañas sustancias ? Aun así , la semilla de la inquietud se perdió en los surcos de mi ánimo . Tenía que recuperar las ampolletas . Lo más probable es que estuvieran ya en manos del saduceo , suponiendo que no hubieran corrido la misma suerte que las sandalias . Traté de consolarme . La pérdida del calzado había sido un accidente , consecuencia de la brusca fuga . estaba decidido . A la mañana siguiente , con la excusa de los fármacos me presentaría en la casa de víbora ... En cuanto a denunciar el robo , ¿ que sentido tenía ? En principio , salvo complicaciones , me limitaría a observar . Mi paso por Nazaret , de acuerdo con lo programado por Caballo de Troya , debía ser lo más discreto posible . Y con estas santas intenciones me encaminé a la taberna . Mi deseo , como digo , era elemental y simple en extremo : tratar de averiguar si el << rana >> o alguno de los huéspedes sabían algo.
La estancia aparecía más concurrida de lo que habçía sospechado . Dos de las tres largas mesas que presidían la taberna -comedor se hallaban abarrotadas de individuos que , a juzgar por sus ropajes , parecían griegos y fenicios . Discutían , bebían sin frontera , reían con estrépito y , a cada desfallecimiento de una jarra protestaban a Heqet.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
La estancia aparecía más concurrida de lo que habçía sospechado . Dos de las tres largas mesas que presidían la taberna -comedor se hallaban abarrotadas de individuos que , a juzgar por sus ropajes , parecían griegos y fenicios . Discutían , bebían sin frontera , reían con estrépito y , a cada desfallecimiento de una jarra protestaban a Heqet.
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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