Entonces - replicó Jacobo con asombro -, ¿ Cómo explicas lo sucedido ?
No hubo respuesta . Y este explorador , confuso e impaciente , tuvo que sujetarse la lengua .
- Cómo interpretas tú , Jasón , la súbita muerte de un niño de cinco años ?
Esta vez fui yo se refugió en el cuenco de vino .
- ¿ Una muerte ? ¿ De quién ? - pregunté como un estúpido .
- De Amós .
Y antes de intentar contestar al difícil interrogante de Jacobo le rogué que se extendiera en los detalles .
- La enfermedad , fulminante , se lo llevó en una semana . Ni siquiera el << axiliador de las rosas >> pudo hacer nada por él ...
Al saber que el viejo Meir había visitado al más pequeño de los varones de la familia supuse que el mal, al no ser atajado por el excelente rofé , tenía que haber sido de difícil control . La primera descripción de la enfermedad - << fiebres malignas >> - no me ayudó gran cosa . Bajo ese título cabía un sin fin de problemas . Y a pesar de lo doloroso del momento me arriesgué a solicitar pormenores sobre la sintomatología . Y poco a poco , creo , fui aproximándome a la verdadera naturaleza del mal que terminó con la corta existencia de Amós . De la noche a la mañana , aquel niño , sano , feliz y travieso se vio asaltado por un intenso dolor de garganta , fiebre alta y ronquera . Y en cuestión de horas apareció una disfagia ( dificultad para la deglución ) y una aparatosa y alarmante insuficiencia respiratoria , con unos signos que apuntaban a lo que hoy se conoce en medicina como << epiglotis aguda >>: Babeo , estridor inspiratorio ( sonido agudo , parecido a un silbido ) , disnea o dificultad en la respiración y una angustiosa taquipnea o ritmo respiratorio o superficial y acelerado .
La expresión de Jacobo fue acertada - << el niño parecía un moribundo >> -. Y la angustia estranguló el hogar de Nazaret.
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hubo respuesta . Y este explorador , confuso e impaciente , tuvo que sujetarse la lengua .
- Cómo interpretas tú , Jasón , la súbita muerte de un niño de cinco años ?
Esta vez fui yo se refugió en el cuenco de vino .
- ¿ Una muerte ? ¿ De quién ? - pregunté como un estúpido .
- De Amós .
Y antes de intentar contestar al difícil interrogante de Jacobo le rogué que se extendiera en los detalles .
- La enfermedad , fulminante , se lo llevó en una semana . Ni siquiera el << axiliador de las rosas >> pudo hacer nada por él ...
Al saber que el viejo Meir había visitado al más pequeño de los varones de la familia supuse que el mal, al no ser atajado por el excelente rofé , tenía que haber sido de difícil control . La primera descripción de la enfermedad - << fiebres malignas >> - no me ayudó gran cosa . Bajo ese título cabía un sin fin de problemas . Y a pesar de lo doloroso del momento me arriesgué a solicitar pormenores sobre la sintomatología . Y poco a poco , creo , fui aproximándome a la verdadera naturaleza del mal que terminó con la corta existencia de Amós . De la noche a la mañana , aquel niño , sano , feliz y travieso se vio asaltado por un intenso dolor de garganta , fiebre alta y ronquera . Y en cuestión de horas apareció una disfagia ( dificultad para la deglución ) y una aparatosa y alarmante insuficiencia respiratoria , con unos signos que apuntaban a lo que hoy se conoce en medicina como << epiglotis aguda >>: Babeo , estridor inspiratorio ( sonido agudo , parecido a un silbido ) , disnea o dificultad en la respiración y una angustiosa taquipnea o ritmo respiratorio o superficial y acelerado .
La expresión de Jacobo fue acertada - << el niño parecía un moribundo >> -. Y la angustia estranguló el hogar de Nazaret.
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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