Algo más calmado , me alejé de aquel lugar , dirigiéndome hacia el extremo derecho del muro : el lugar destinado a las mujeres . Bordeé la barrera metálica que separaba ambos sectores y , tomando mi viejo cuaderno de notas , escribí tres palabras : << Volver con Él >>
Aquella era , y es , una de las costumbres más extendidas entre las personas que visitaban el muro de las Lamentaciones : escribir en un papel alguna oración o deseo particular y tras doblarlo , introducirlo en algunas de las ranuras existentes entre los grandes sillares de piedra . La tradición popular asegura que tales peticiones siempre se cumplen . Dado que ningún hombre puede entrar en el sector femenino , supliqué a una turista que depositara mi << mensaje >> en la muralla . La mujer , complaciente , lo hizo al momento . Y allí quedó - y allí supongo que estará aún - el breve , sincero e intenso ruego . Hoy puedo dar fe que , al menos en mi caso , la crencia popular está en lo cierto ...
El Resto de mi paseo por la Ciudad Vieja no contriburía precisamente a levantar mi ánimo . Todos los lugares por los que acerté a caminar se hallaban irreconocibles . No guardaban prácticamente parecido alguno con aquella Ciudad Santa del año 30 . Era lógico . Si la memoria no me falla , desde el año 587 antes de Cristo , fecha de la destrucción de Jerusalén y del Templo por Nabucodonosor , la Ciudad Santa había padecido 16 invasiones , siendo arrasada y vuelta a edificar de una decena de veces . Era absurdo que pretendiera ver y reconocer en la actual plaza del Domo de la Roca el magnifico Segundo Templo o , en el barrio musulman , el primitivo trazado de las callejuelas que había recorrido...
Al entrar en el gigantesco rectángulo donde antaño se había levantado el magnífico templo de Herodes , un guía , a media voz , explicaba a un nutrido grupo de curiosos y respetuosos turistas ingleses cómo muchos rabinos y judíos de Mea Shearim ( el barrio religioso de la ciudad ) sólo aceptan caminar descalzos o , incluso , se niegan a pisar la explanada sobre la que nos encontrábamos . Según estos estrictos observadores de la Ley judía , << allí se encuentra sepultada la famosa arca de la Alianza , siendo aquél , por tanto , un lugar sagrado >>.
A decir verdad , mientras me dirigía a las mezquitas que ocupan hoy el terreno del SEgundo Templo- la de El-Aksa y la conocida como el Domo de la Roca - tuve que reconocer que aquél era uno de los escasos puntos donde los humanos no han caído aún en el lamentable tráfico comenrcial existente en lo que los cristianos llaman << santos lugares >>
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Aquella era , y es , una de las costumbres más extendidas entre las personas que visitaban el muro de las Lamentaciones : escribir en un papel alguna oración o deseo particular y tras doblarlo , introducirlo en algunas de las ranuras existentes entre los grandes sillares de piedra . La tradición popular asegura que tales peticiones siempre se cumplen . Dado que ningún hombre puede entrar en el sector femenino , supliqué a una turista que depositara mi << mensaje >> en la muralla . La mujer , complaciente , lo hizo al momento . Y allí quedó - y allí supongo que estará aún - el breve , sincero e intenso ruego . Hoy puedo dar fe que , al menos en mi caso , la crencia popular está en lo cierto ...
El Resto de mi paseo por la Ciudad Vieja no contriburía precisamente a levantar mi ánimo . Todos los lugares por los que acerté a caminar se hallaban irreconocibles . No guardaban prácticamente parecido alguno con aquella Ciudad Santa del año 30 . Era lógico . Si la memoria no me falla , desde el año 587 antes de Cristo , fecha de la destrucción de Jerusalén y del Templo por Nabucodonosor , la Ciudad Santa había padecido 16 invasiones , siendo arrasada y vuelta a edificar de una decena de veces . Era absurdo que pretendiera ver y reconocer en la actual plaza del Domo de la Roca el magnifico Segundo Templo o , en el barrio musulman , el primitivo trazado de las callejuelas que había recorrido...
Al entrar en el gigantesco rectángulo donde antaño se había levantado el magnífico templo de Herodes , un guía , a media voz , explicaba a un nutrido grupo de curiosos y respetuosos turistas ingleses cómo muchos rabinos y judíos de Mea Shearim ( el barrio religioso de la ciudad ) sólo aceptan caminar descalzos o , incluso , se niegan a pisar la explanada sobre la que nos encontrábamos . Según estos estrictos observadores de la Ley judía , << allí se encuentra sepultada la famosa arca de la Alianza , siendo aquél , por tanto , un lugar sagrado >>.
A decir verdad , mientras me dirigía a las mezquitas que ocupan hoy el terreno del SEgundo Templo- la de El-Aksa y la conocida como el Domo de la Roca - tuve que reconocer que aquél era uno de los escasos puntos donde los humanos no han caído aún en el lamentable tráfico comenrcial existente en lo que los cristianos llaman << santos lugares >>
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto