Me explicaré . En vista de los azarosos acotecimientos vividos en los últimos días y por razones de seguridad , Curtiss había preferido que la << vara de Moisés >> permaneciera con el resto de los equipos , en la mezquita . Ahora había que sacarla de allí y , debidamente embalada y camuflada , transportarla lo más rápido y seguro posible a USA . Conlos israelitas , en principio , no parecía haber demasiados problemas . El general , a lo largo de sus contactos con el Estado Mayor , se había encargado de dejar claro que , de cara a un segundo ensamblaje de la estación receptora de de fotos , << parte del instrumental >> debía ser revisado y renovado por los expertos de la USAF . Los judíos lo comprendieron y aceptaron , ofreciendo toda clase de facilidades para el traslado . Pero la amenaza palestina contra el octógono de la Ascensión obligaba a adoptar medidas << suplementarias >>. Ahí entrábamos nosotros , siempre << de la mano >> y convenientemente << cubiertos >> por los astutos israelies ...
El sencillo plan para sacar la << vara >> era perfecto y sin complicaciones aparentes .
A la mañana siguiente , martes , 20 de febrero , a las 08 horas , un potente automóvil - un Subaru , con placa amarilla ( Los vehículos con este tipo de placa o matrícula están autorizados a circular libremente por todo el Estado de Israel . En las llamadas << zonas ocupadas >> ( fundamentalmente habitadas por árabes ) , los turismos particulares llevan placas azules y los taxis , verdes . Nota del Mayor ) numeraciçon 22-552 - 84 - frenaba frente a la puerta del hotel . Eliseo y yo , de acuerdo con lo establecido , ocupamos la parte posterior y el automóvil arrancó sin perder un segundo . Al volante y en asiento contiguo - silenciosos como tumbas - viajaban dos individuos absolutamente desconocidos para nosotros . Vestían ala usanza árabe : sendos abba o albornoces de lana de color marrón oscuro y , cubriendoles las cabezas , otros tantos pañuelos a cuadros blancos y rojos , sujetos al cráneo con dos vueltas de gruesa cuerda negra . Uno de ellos , el que conducía , a juzgar por su mostacho , perilla y piel caoba , debía ser un auténtico musulman. Quizá un beduino . El otro en cambio , más joven , blanco , de nariz prominente y ojos claros , presentaba unas características muy típica de los sabras . Ambos , por descontado , debian ser miembros del Ejército judío o nunca lo supimos , quizá de alguno de los servicios de Intelibencia de Israel . Pero lo importante es que estaban allí para ayudarnos
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
El sencillo plan para sacar la << vara >> era perfecto y sin complicaciones aparentes .
A la mañana siguiente , martes , 20 de febrero , a las 08 horas , un potente automóvil - un Subaru , con placa amarilla ( Los vehículos con este tipo de placa o matrícula están autorizados a circular libremente por todo el Estado de Israel . En las llamadas << zonas ocupadas >> ( fundamentalmente habitadas por árabes ) , los turismos particulares llevan placas azules y los taxis , verdes . Nota del Mayor ) numeraciçon 22-552 - 84 - frenaba frente a la puerta del hotel . Eliseo y yo , de acuerdo con lo establecido , ocupamos la parte posterior y el automóvil arrancó sin perder un segundo . Al volante y en asiento contiguo - silenciosos como tumbas - viajaban dos individuos absolutamente desconocidos para nosotros . Vestían ala usanza árabe : sendos abba o albornoces de lana de color marrón oscuro y , cubriendoles las cabezas , otros tantos pañuelos a cuadros blancos y rojos , sujetos al cráneo con dos vueltas de gruesa cuerda negra . Uno de ellos , el que conducía , a juzgar por su mostacho , perilla y piel caoba , debía ser un auténtico musulman. Quizá un beduino . El otro en cambio , más joven , blanco , de nariz prominente y ojos claros , presentaba unas características muy típica de los sabras . Ambos , por descontado , debian ser miembros del Ejército judío o nunca lo supimos , quizá de alguno de los servicios de Intelibencia de Israel . Pero lo importante es que estaban allí para ayudarnos
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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