viernes, 11 de septiembre de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 2 - 9 de abril , domingo ( 162 )

Unas bruscas y fuertes manos empujaron la doble hoja y , al momento , bajo el dintel , aparecieron dos individuos que no había visto  en ninguna de mis exploraciones . Detras , entre cuchicheos  mal contenidos  , se adivinaban las menudas siluetas  de María , la esposa de Elías , y de otras mujeres .
El gesto del << hijo del trueno >> y de los demás , arrojando los  gladius  sobre la < U >> , lo interpreté  como una nueva falsa alarma .
Tras unos segundos  de vacilación  , el anfitrión  hizo un ademán invitando a los hombres  a que se acercaran . Al aproximarse a la débil y amarillenta luz  de las candelas , sus atuendos  me hicieron sospechar que se trataba de pastores  o , quizá  , porquerizos .
<< ¿ Pastores ? >>
Mi pulso se descompuso . ¿ Eran aquellos los hermanos de Emaús ¿
Uno de los recien llegados tomó asiento al lado del dueño , mientras su compañero y las hebreas - entre las que reconocí a Maria Magdalena - se repartían al rededor de la mesa  . Los hebreos   , como ocurriera con Simón Pedro poco antes , presentaban una respiración muy agitada  . El sudor corría alarmantemente  por sus frentes  , haciendo brillar sus pieles curtidas y las negras y revueltas barbas . Parecían cansados  . Uno de ellos  , el que permanecía en pie  , se deshizo del grueso e impermeable  manto de pelo de camello que soportaba sobre los hombros , dejándolo en el suelo . La pieza era tan rígida  y pesada  que se quedó tiesa y vertical sobre la madera . En mis entrenamientos previos  yo había tenido noticias  de estos capotes , especialmente diseñados para el frío y la lluvia  y que solian fabricarse en las tierras de Cilicia y Anatolia  . Entre el ceñidor  de cuero que abrazaba la tosca túnica de lana se distinguía  la empuñadura de un enorme puñal . Al igual que su acompañante  , aquel desconocido cubría sus piernas  , hasta la altura de las rodillas , con unas polainas formadas por tiras tiras de cuero negruzco y mugriento . ( Aquella costumbre había sido introducida  por los soldados romanos  , quienes , a su vez , la habían importado de la Galia . )
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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