Sin esta información previa , nuestras ideas y buenas disposiciones resultaban poco menos que estériles .
- Además - insinuó Eliseo con razón -, ¿ por qué forjarnos esperanzas cuando mo hay nada seguro ? Será mejor que nos olvidemos del asunto ...
Durante un tiempo permanecí en silencio , sopesando la aplastante lógica de mi compañero . Pero , gracias al cielo , terminé por revolverme contra el sentido común , animando a Eliseo a proseguir en aquel aparente absurdo .
- Si nosotros - le planteé con todo mi entusiasmo -, que hemos vivido tan extraordinaria experiencia , no somos capaces de avivar los deseos de Curtiss , ¿ quién crees que está en condiciones de hacerlo ?.
Y tras una estudiada pausa , colocando mis manos sobre sus hombros y mirándole fijamente , añadí :
- Tenemos que lograrlo . Yo deeo , necesito , volver...
Al percatarme de que , inconscientemente , habá adoptado una de las típicas costumbres de Jesús de Nazaret cuando hablaba o se dirigía a alguien a quien apreciaba , un escalofrío recorrió mi cuerpo . Eliseo debió notarlo y , por primera vez , entreabrió su corazón , confesándome algo en lo que no había reparado en nuestra permanencia en la Palestina del año 30...
- Sí , ésa es también mi obsesión . Y no olvides que yo no tuve ocasión de verle ....
Quedé paralizado y , al mismo tiempo , humillado por mi descarado egoismo . Durante los once días de la exploración , mi fiel y querido compañero , en efecto , no había abandonado el módulo un sólo instante .
A partir de aquella inesperada confesión , una loca idea empezó a madurar en mi corazón . Pero tiempo habrá de volver sobre ella .
La ilusión , finalmente , prendió de nuevo en Eliseo y , soslayando las dificultades ya mencionadas , nos volcamos en el único plan aparentemente viable
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
- Además - insinuó Eliseo con razón -, ¿ por qué forjarnos esperanzas cuando mo hay nada seguro ? Será mejor que nos olvidemos del asunto ...
Durante un tiempo permanecí en silencio , sopesando la aplastante lógica de mi compañero . Pero , gracias al cielo , terminé por revolverme contra el sentido común , animando a Eliseo a proseguir en aquel aparente absurdo .
- Si nosotros - le planteé con todo mi entusiasmo -, que hemos vivido tan extraordinaria experiencia , no somos capaces de avivar los deseos de Curtiss , ¿ quién crees que está en condiciones de hacerlo ?.
Y tras una estudiada pausa , colocando mis manos sobre sus hombros y mirándole fijamente , añadí :
- Tenemos que lograrlo . Yo deeo , necesito , volver...
Al percatarme de que , inconscientemente , habá adoptado una de las típicas costumbres de Jesús de Nazaret cuando hablaba o se dirigía a alguien a quien apreciaba , un escalofrío recorrió mi cuerpo . Eliseo debió notarlo y , por primera vez , entreabrió su corazón , confesándome algo en lo que no había reparado en nuestra permanencia en la Palestina del año 30...
- Sí , ésa es también mi obsesión . Y no olvides que yo no tuve ocasión de verle ....
Quedé paralizado y , al mismo tiempo , humillado por mi descarado egoismo . Durante los once días de la exploración , mi fiel y querido compañero , en efecto , no había abandonado el módulo un sólo instante .
A partir de aquella inesperada confesión , una loca idea empezó a madurar en mi corazón . Pero tiempo habrá de volver sobre ella .
La ilusión , finalmente , prendió de nuevo en Eliseo y , soslayando las dificultades ya mencionadas , nos volcamos en el único plan aparentemente viable
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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