martes, 2 de febrero de 2016

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 4 - El Diario , 25 de abril , martes ( 96 )

Jesús se preocuparía  igualmente de otro capítulo , vital para el futuro  buen desenvolvimiento de los suyos L los idiomas . El trato con los caravaneros  influyó en esta encomiable  y universal visión del Galileo . Como en decenas de costumbres del cerrado círculo social jedío , el joven Jesús  no compartía  la agresiva  obsesión  de los << sabios >> de Israel por levantar obstáculos  al progreso . En este caso , esa << modernidad >> tenía un nombre concreto : el griego . << El que lo enseña a su hijo es maldito , al igual que el que come cerdo . >> El hebreo o leshon ha kodesh , la << lengua de los sabios >> y  << de la santidad >> desde que las Escrituras fueran redactadas en dicha lengua , terminó por utilizarse fundamentalmente  en los oficios  religiosos  , en las plegarias , en las enseñanzas de los doctores de la ley y en las citas de naturaleza b´blica  que podían venir a cuento en el lenguaje  diario y coloquial . Algo así como el latín escolástico o litúrgico en la Edad media y en la actualidad , respectivamente  y que , a decir verdad , sólo emplean los eruditos  . La inmensa mayoría  del pueblo judío hablaba el arameo . De hecho , en las sinagogas existía  casi siempre  un targoman o << traductor >> , encargado  de hacer comprender el hebreo de las Escrituras a las gentes que no lo entendían  o que lo dominaban con dificultad . El galalaico occidental - arameo hablado por Jesús  y los suyos - era más recio y oscuro que el comúnmente hablado en el sus de Israel . Aunque la comparación no sea exacta  , algo así como el inglés de Oxford ( Judea ) y el de Texas ( Galilea ) .
Para el carpintero de Nazaret era obvio que un hombre que no dominara la lengua << internacional >> de su tiempo , el griego , era un ser << limitado >>; lamentablemente i absurdamente  << limitado >> . Y puso especial énfasis en que sus hermanos lo conocieran . Éste , sin duda  , fue otro de los grandes triunfos  de aquel maestro de dieciseis años  . Lo había visto en José  , su padre en la tierra  ; sus negocios  y viajes le exigieron aprenderlo  . Lo percibió desde el primer instante  en los viajeros que llegaban a la Ciudad Santa  y a la propia Nazaret  . Lo tenía  presente  en María su madre  . Y a pesar del obstruccionismo de los ciegos rabíes , preclaros  doctores de la ley se habían visto obligados a acudir  a la lengua de Alejandro Magno . Raro era el comerciante que no lo hablara .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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