jueves, 9 de julio de 2015

Caballo de Troya - El diario del Mayor - Tomo 2 - El diario ( 2 )

A partir de las 05 horas - a 42 minutos del alba _ , Eliseo y yo enfundados  , enfundados en los reglamentarios trajes espaciales  , nos entregamos en cuerpo y alma  a una exhaustiva  revisión de los equipos  , prestando una especialisima  atención a la fase crítica de despegue  . Aunque , como ya señalé en su momento  , los tecnicos  del proyecto habían programado el mencionado despegue  , posterior  << estacionario >> de la nave y retorno de los ejes del tiempo  de los swivel  de forma automática  , una punzante y lógica duda  nos mantenía en tensión . ¿ Y si fallaba  cualquiera  de las delicadas maniobras ta citadas ? ¿ Qué sería de nosotros  ?
Probablemente  fue esta temporal pero creciente  excitación la que me rescató en aquellos momentos  de la profunda angustia  que había anidado en mi corazón a raiz  de los once  y agitados días  que había vivido en aquel Israel del año 30 . Una segunda angustia  - lo adelanto ya - que me marcaría  para siempre ....
05 horas y 41 minutos ...
El computador central , de acuerdo con lo programado , accionó electrónicamente  el dispositivo de  incadescencia  de la << membrana >> exterior de la nave , eliminando así cualquier germen vivo que hubiera podido adherirse al blindaje  de la << cuna >> . Esta precaución  - como ya expliqué  - resultaba vital para evitar la posterior  inversión tridimensional de los referidos  gérmenes en uno u otro << tiempo >> o marco tridimensional . Las consecuencias  de un involuntario << ingreso >> de tales organismos en << otro mundo >> podrían haber sido nefastas .
05 horas ... 41 minutos .... 30 segundos .
Mi compañero y yo - pendientes de Santa Claus  - captamos la rá`pida aceleración de nuestras respectivas frecuencias cardíacas . ¡ 120 pulsaciones  !.... ¡ 130 ! ... Estabamos a 15 segundos de la ignición .
05 horas .... 42 munitos .
¡ Oh , Dios mío !
Nuestras frecuencias cardíacas alcanzaron el umbral de las 150 pulsaciones .
El motor principal no respondía ...
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto