El soldado responsable del saco de cuero no tardó en regresar junto al grupo , haciendo tamborilear en una de sus manos un trío de dados . Formaron un cerrado círculo y , uno tras otro , fueron arrojando los pequeños cubos de madera de dos centímetros de lado sobre el suelo del patíbulo . Del uso , las piezas habían perdido su primitivo color blanco . así como el filo de sus aristas . La mugre había terminado por por darles un lustre característico . Los valores de cada cara - perforados mediante alguna herramienta o instrumento al rojo - se hallaban repartidos de forma que , siempre , la suma de los dos lados opuestos dieran siete .
Y como digo , se produjo el lanzamiento : 1-5-3- 8 en la primera caída de los dados ) ; 6-3-4- ( para el segundo jugador ) ; 1-3-5-( en el tercero ) y 1-5-3- en la última jugada .
El ganador plegó cuidadosamente << su >> túnica mientras , entre la multitud , se escuchaban frases hirientes contra el Maestro :
- Tú , que querías destruir el Templo y reconstrirlo en tres días ..., ¡ sálvate a ti mismo !
- Si tú eres el rey de los Judíos - proclamaban otros -, baja de la cruz y te creeremos ...
- Se ha confiado a Dios , bendito sea , para que le liberara y ha llegado aa pretender ser su Hijo ... ¡ Miradle ahora ! crucificado entre dos bandidos .
El autor de aquella última frase - otro de los sacerdotes de Caifás - no consiguió el efecto apetecido . La Muchedumbre , por supuesto , no consideraba a Gistas y Dismas como ladrones y apenas si coreó al malintencionado saduceo .
Mientras los soldados guardaban las prendas del Maestro , me asaltó un pensamiento : ¿ qué ocurriría con aquellas vestiduras ? ¿ Dónde irían a parar ?
Si de algo si estoy seguro : que los mercenarios no regalarían ni se desprenderían así como así de lo que , según la costumbre , les pertenecia . Por otro lado , además , seguir la pista de dichos vestidos no era cosa fácil para los discípulos de Jesús . La mayoría de aquellos romanos regresarían pronto a su campamento base , en la ciudad de Cesarea y , con el paso de los meses , muchos cambiarían de destino o serian licenciados .
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio martinez
Y como digo , se produjo el lanzamiento : 1-5-3- 8 en la primera caída de los dados ) ; 6-3-4- ( para el segundo jugador ) ; 1-3-5-( en el tercero ) y 1-5-3- en la última jugada .
El ganador plegó cuidadosamente << su >> túnica mientras , entre la multitud , se escuchaban frases hirientes contra el Maestro :
- Tú , que querías destruir el Templo y reconstrirlo en tres días ..., ¡ sálvate a ti mismo !
- Si tú eres el rey de los Judíos - proclamaban otros -, baja de la cruz y te creeremos ...
- Se ha confiado a Dios , bendito sea , para que le liberara y ha llegado aa pretender ser su Hijo ... ¡ Miradle ahora ! crucificado entre dos bandidos .
El autor de aquella última frase - otro de los sacerdotes de Caifás - no consiguió el efecto apetecido . La Muchedumbre , por supuesto , no consideraba a Gistas y Dismas como ladrones y apenas si coreó al malintencionado saduceo .
Mientras los soldados guardaban las prendas del Maestro , me asaltó un pensamiento : ¿ qué ocurriría con aquellas vestiduras ? ¿ Dónde irían a parar ?
Si de algo si estoy seguro : que los mercenarios no regalarían ni se desprenderían así como así de lo que , según la costumbre , les pertenecia . Por otro lado , además , seguir la pista de dichos vestidos no era cosa fácil para los discípulos de Jesús . La mayoría de aquellos romanos regresarían pronto a su campamento base , en la ciudad de Cesarea y , con el paso de los meses , muchos cambiarían de destino o serian licenciados .
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio martinez
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