A pesar del manto que cubría mi cabeza , una miriada de granos de una arena fina empezó a acosarme , penetrando por todos los huecos de mis vestiduras e hiriendo la piel - espacialmente de las piernas - como alfileres . El bramido de aquel tornado fue incrementándose con su velocidad . Al poco, tanto los soldados como yo nos vimos obligados casi con desesperación a cerrar los ojos y proteger la boca , oídos y fosas nasales de aquella angustiosa polvareda .
Conforme el << siroco >> fue arreciando , los gritos de los << zelotas - encarados al viento y casi desnudos - de hicieron más y más estentóreos . Las rachas habían empezado a ensañarse con sus cuerpos indefensos , asaeteándoles con millones de partículas de tierra , añadiendo así un nuevo e insorpotable suplicio . Levanté la cabeza como pude y , entre las columnas de polvo , más que ver , escuché a uno de los guerrilleros pidiendo entre aullidos que le rematasen . En cuanto a Jesús , casi no pude distinguir su figura , pero imaginé el sofocante tormento que estaba soportando .
Dudo mucho que nadie en el Gólgota ni en sus alrededores , ni tampoco en la ciudad , pudiera levantar la vista durante aquella pesadilla . Los sucesivos frentes del << haboob >> , cuyo << techo >> resultaba poco menos que imposible de fijar en semejantes condiciones , se elevaban - eso sí - a una altitud suficiente como para difuminar el disco solar , al menos para cualquier observador que se encontrase inmerso en el tornado . Sin embargo , yo no aprecié una oscuridad o debilitamiento de la luz diurna suficiente como para clasificarlo de << tinieblas >> . Hubo , naturalmente , un descenso de la visibilidad , como consecuencia del arrastre de arena y polvo , pero no esa cerrada negrura que parece desprenderse de los textos evangélicos . Cualquiera que haya vivido una de estas experiencias sabe que , por muy espeso que sea el fenómeno metereológico en cuestión , defícilmente desemboca en tinieblas . Fue después cuando ocurrió << aquello >> que sí << oscureció >> un amplio radio ...
Una vez alejados los tres o cuatro lóbulos << de cabeza >> , Eliseo abrió de nuevo la conexión auditiva , anunciándome que la << cola >> del << siroco >> , muy debilitada ya , necesitaría otros cinco o diez minutos para cruzar la región . Las masas de tierra en suspensión eran menos consistentes , aunque los vientos en superficie mantenían velocidades no inferiores a los 20 o 25 nudos .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio martinezz
Conforme el << siroco >> fue arreciando , los gritos de los << zelotas - encarados al viento y casi desnudos - de hicieron más y más estentóreos . Las rachas habían empezado a ensañarse con sus cuerpos indefensos , asaeteándoles con millones de partículas de tierra , añadiendo así un nuevo e insorpotable suplicio . Levanté la cabeza como pude y , entre las columnas de polvo , más que ver , escuché a uno de los guerrilleros pidiendo entre aullidos que le rematasen . En cuanto a Jesús , casi no pude distinguir su figura , pero imaginé el sofocante tormento que estaba soportando .
Dudo mucho que nadie en el Gólgota ni en sus alrededores , ni tampoco en la ciudad , pudiera levantar la vista durante aquella pesadilla . Los sucesivos frentes del << haboob >> , cuyo << techo >> resultaba poco menos que imposible de fijar en semejantes condiciones , se elevaban - eso sí - a una altitud suficiente como para difuminar el disco solar , al menos para cualquier observador que se encontrase inmerso en el tornado . Sin embargo , yo no aprecié una oscuridad o debilitamiento de la luz diurna suficiente como para clasificarlo de << tinieblas >> . Hubo , naturalmente , un descenso de la visibilidad , como consecuencia del arrastre de arena y polvo , pero no esa cerrada negrura que parece desprenderse de los textos evangélicos . Cualquiera que haya vivido una de estas experiencias sabe que , por muy espeso que sea el fenómeno metereológico en cuestión , defícilmente desemboca en tinieblas . Fue después cuando ocurrió << aquello >> que sí << oscureció >> un amplio radio ...
Una vez alejados los tres o cuatro lóbulos << de cabeza >> , Eliseo abrió de nuevo la conexión auditiva , anunciándome que la << cola >> del << siroco >> , muy debilitada ya , necesitaría otros cinco o diez minutos para cruzar la región . Las masas de tierra en suspensión eran menos consistentes , aunque los vientos en superficie mantenían velocidades no inferiores a los 20 o 25 nudos .
Autor :J.J.benitez
Un abrazo
Antonio martinezz
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto