La cólera del sumo sacerdote era tal que su voluminoso vientre comenzó a subir y bajar , arrastrado por su agitada rspiración. Aquella sentencia de Caifás hizo palidecer a Poncio .
- ... Y trataré por todos los medios - remachó el astuto yerno de Anás - de que el emperador tenga conocimiento de ello .
Conociendo como conocía el gobernador la oleada de delaciones , arrestos y ejecuciones que se había cernido en aquellos últimos meses sobre el imperio , el fulminante ultimátun de Caifás terminó por desarmarle . Aquelo , indudablemente , fue un golpe bajo . Tiberio , y más concretamente el temido Sejano , ya habían tenido noticias de las dos revueltas provocadas por la intransigente postura de Pilato ( una motivada por la colocación de los emblemas e insignias del emperedor en mitad de Jerusalén y la segunda , por la expropiación indebida del tesoro del Templo para la construcción de un acueducto ) y ambos sucesos le habían valido sendas amonestaciones . Si el inflexible general de la guardia pretoriana , que ocupaba el puesto del César , volvía a recibir inquietantes noticias sobre la conducta de su hombre de confianza en aquella provincia , la carrera política de Poncio podía verse seriamente alterada . De hecho , poco tiempo después de la muerte de Jesús de Nazaret , Poncio caería en un nuevo error político que precipitó su fin .
El sumo sacerdote , además , se había referido intencionadamente a su título de << amigo del César >> .Y aquella referencia humilló aún más la voluntad del juez romano . ( Aunque Poncio Pilato , indudablemente , era conocido y amigo de Tiberio , la alusión de caifas llevaba dinamita . El jefe de los sacerdotes sabía que el gobernador era miembro del << orden ecuestre >> , ostentando el título de aeques illustrior y la dignidad de << amigo del César >> ; es decir , una muy especial distinción . Aquel privilegio , precisamente , hacía aún más delicada su situación , de cara a la cúpula del Imperio . El Sanedrín tenía medios para hacer llegar a Sejano y a Tiberio , en la isla de Capri , sus quejas sobre lo que consideraban una nueva irregularidad del representante del César . Y Poncio lo sabía . )
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
- ... Y trataré por todos los medios - remachó el astuto yerno de Anás - de que el emperador tenga conocimiento de ello .
Conociendo como conocía el gobernador la oleada de delaciones , arrestos y ejecuciones que se había cernido en aquellos últimos meses sobre el imperio , el fulminante ultimátun de Caifás terminó por desarmarle . Aquelo , indudablemente , fue un golpe bajo . Tiberio , y más concretamente el temido Sejano , ya habían tenido noticias de las dos revueltas provocadas por la intransigente postura de Pilato ( una motivada por la colocación de los emblemas e insignias del emperedor en mitad de Jerusalén y la segunda , por la expropiación indebida del tesoro del Templo para la construcción de un acueducto ) y ambos sucesos le habían valido sendas amonestaciones . Si el inflexible general de la guardia pretoriana , que ocupaba el puesto del César , volvía a recibir inquietantes noticias sobre la conducta de su hombre de confianza en aquella provincia , la carrera política de Poncio podía verse seriamente alterada . De hecho , poco tiempo después de la muerte de Jesús de Nazaret , Poncio caería en un nuevo error político que precipitó su fin .
El sumo sacerdote , además , se había referido intencionadamente a su título de << amigo del César >> .Y aquella referencia humilló aún más la voluntad del juez romano . ( Aunque Poncio Pilato , indudablemente , era conocido y amigo de Tiberio , la alusión de caifas llevaba dinamita . El jefe de los sacerdotes sabía que el gobernador era miembro del << orden ecuestre >> , ostentando el título de aeques illustrior y la dignidad de << amigo del César >> ; es decir , una muy especial distinción . Aquel privilegio , precisamente , hacía aún más delicada su situación , de cara a la cúpula del Imperio . El Sanedrín tenía medios para hacer llegar a Sejano y a Tiberio , en la isla de Capri , sus quejas sobre lo que consideraban una nueva irregularidad del representante del César . Y Poncio lo sabía . )
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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