martes, 31 de marzo de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 1 - 4 de abril , martes ( 15 )

Estaba a punto de aceptar , naturalmente , cuando un tumulto procedente  de la cara más oriental del Santuario nos hizo volver la mirada . Entre gritos desgarradores  , una mujer estaba siendo prácticamente arrastrada por las escalinatas de acceso al Pórtico Corintio . Una patrulla de la policía del Templo  ( los levitas ) , posiblemente de los destacados en el atrio de las Mujeres , se dirigía a traves de la explanada donde nos encontrábamos , en dirección al Pórtico de Salomón y , más concretamente , hacia la Puerta Oriental . Dos de los levitas de esta << guardia de día >> sujetaban a la hebrea por las axilas , mientras un tercero había hecho presa en sus pies , soportando a duras penas los violentos movimientos de la muchacha  . Detrás , medio ocultos entre un enjambre de curiosos , marchaban uno de los guardianes de turno del Templo y varios sacerdotes .
La multitud que se hallaba entre los puestos de los vendecores corrió al instante hacia la patrulla , lanzando gritos de << ¡ adúltera ! .... ¡ adultera ! >>, como si aquel suceso fuera algo común y hasta festejado por la turba .
Interrogué a Andrés con la mirada y el jefe del grupo , con expresión grave , lamentó aquella sombría coincidencia , resumiendo el lamentable espectáculo con la siguiente frase :
- Son las << aguas amargas >> .
Recordé al instante que en una de mis investigaciones en los textos b´blicos , Yavé especificaba el procedimiento a seguir con la mujer sospechosa de adulterio . Cuando el marido creía que su esposa  le era infiel , llevaba a ésta hasta el sacerdote  , obligándola a confesar . Si se negaba  a reconocer su culpa , la desdichada  tenía que pasar la prueba  ( una especie de  << juicio de Dios >> ) de las << aguas amargas >> . El sacerdote preparaba  un brebaje  especial - compuesto según reza en la Biblia  , por tierra de Tabernáculo y la tinta  con la que escribía  el ritual de las maldiciones  , previamente diluida en agua - y , entre ceremonias religiosas  , daba a beber dicha poción a la sospechosa  . La crencia judía enseñaba que , si la mujer era realmente culpable  , el misterioso  líquido atacaba sus entrañas , matándola . Por el contrario , si era inocente  , las << aguas amargas >> no alteraban su organismo .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto