jueves, 19 de marzo de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 1 - 2 de abril , domingo ( 18 )

En su mayoría se trataba de << intermediarios >> , que comerciaban con los animales que debían ser sacrificados en la Pascua . Allí se vendian corderos , palomas y hasta bueyes . En muchos de los tenderetes , que no eran otra cosa que simples tableros de madera montados sobre las propias jaulas o , cuando mucho , provistos de patas o soportes plegables , se ofrecian y << cantaban >> al público muchos de los productos necesarios para el rito del sacrificio pascual : aceite , vino , sal , hierbas amargas , nueces , almendras tostadas y hasta mermelada  . Y en mitad de aquel mercado al aire libre pude distinguir también una larga hilera de mesas de los llamados << cambistas >> - griegos y fenicios en su mayoría  - que se dedicaban al cambio de monedas . La circunstancia de que muchos miles de peregrinos fueran judíos residentes en el extranjero había hecho poco menos que obligada la presencia de tales << banqueros >> . Allí vi monedas griegas ( tetradracmas de plata , didracmas áticos , dracmas , óbolos , calcos y leptones o calderilla de bronce ) , romanas ( denarios de plata , sestercios de latón , dispendios , ases o assarius , semis y cuadrantes ) y , naturalmente , todas las variantes de la moneda judía  ( denarios , maas y pondios - todos ellos en plata - ases , musmis , kutruns y perutás , en bronce , entre otras ).
Estos cambistas ofrecían , además , un importante servicio a los hebreos , ya que les proporcionaban  - in situ - el cambio necesario para poder satisfacer el obligado tributo o contribución al tesoro del Templo . Su presencia en el lugar , por tanto , era tan antigua  como tolerada  . Y hago estas puntualizaciones prevías porque , al día siguiente , lunes - 3 de abril - , yo iba a ser testigode excepción de un hecho histórico - la mal llamada << expulsión de los mercaderes del Templo por Jesús >>- que , a juzgar por lo que pude ver , no había sido descrita correctamente por los evangelistas .
Mientras el Maestro y sus discípulos paseaban por entre los puestos de venta , contemplando los preparativos para la Pascua , yo aproveché para cambiar algunas de mis pepitas de oro por moneda romana y hebrea , a partes iguales . En total , y despues de no pocos regateos con uno de aquellos malditos especuladores fenicios , obtuve doce aureus  y cuarenta denarios de plata , así como algunos ases o moneda fraccionaria por casila mitad de mi bolsa .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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