viernes, 27 de marzo de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 1 - 4 de abril , martes ( 3 )

Una oleada de sangre ascendió desde mi vientre . Pero el Maestro , en cuestión de segundos , terminó por esbozar una ancha sonrisa a la que creo que correspondí , aunque no estoy seguro .....  Por un momento creí que todo se venía abajo .
Los apóstoles y discípulos  , que seguian todos y cada uno de los movimientos  del Maestro , asociaron aquella mirada y la inmediata sonrisa  con mi presencia  , no concediéndole más trascendencia  que la de un cálido saludo hacia un gentil que venía demostrando un abierto y sincero interes por la doctrina del rabí .
Acto seguido , Jesús  se dirigió a sus doce íntimos , dedicando a cada uno de ellos unas cálidas palabras de despedida .
Y empezó por Andrés , el verdadero responsable y jefe del grupo de los apóstoles .
En uno de sus gestos favoritos , colocó sus manos sobre los hombros del hermano de Pedro , diciendole :
- No te desanimes por los acontecimientos que están a punto de llegar . Mantén tu mano fuerte entre tus hermanos y cuida de que no te vean caer en el desánimo .
Después , dirigiéndose a Pedro , exclamó :
- No pongas tu confianza en el brazo de la carne , ni en las armas de metal . Fundamenta tu persona en los cimientos espirituales  de las rocas eternas .
Aquellas frases me dejaron perplejo . Casi incoscientemente asocié las palabras de Jesús  con aquellas otras , vertidas por el evangelista Mateo en su capítulo 16 , en las que , tras la  confesión de Pedro sobre el origen divino del Maestro , éste afirma textualmente : << .... Bienaventurado tú , Simón Bar Jona ..., y yo te digo a ti que tu eres Pedro , y sobre esta piedra edificaré yo mi Iglesia ..>>
Al estudiar los Evangelios canónicos , durante mi preparación para la operación Caballo de Troya , había detectado un dato - repetido en diferentes pasajes  - que me produjo una cierta confusión. Algunos parlamentos del nazareno o sucesos relacionados  con su nacimiento y vida pública sólo eran recogidos por uno de los evangelistas , mientras que los otros tres no se daban por enterados . éste era el caso del citado parrafo de San Mateo que sostiene la creencia entre los católicos de que Jesús de Nazaret quiso fundar una Iglesia , tal y como hoy la entendemos .
Autor  : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto