domingo, 12 de octubre de 2014

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 1 - 2 de Abril , Domingo ( 1 )

Aquella noche del sábado necesité tiempo para conciliar el sueño . Habían sido demasiadas emociones ...Pero , sobre todo , había algo que me preocupaba . ¿ Por qué Jesús había hecho aquella manifestación sobre las mujeres  ? Después de mucho cabilar sólo pude llegar a una conclusión : el Nazareno era consciente de la deprimente situación social de la mujer y se había propuesto reivindecarla . En los estudios que habían precedido a la Operación Caballo de Troya , yo había tenido la oportunidad de comprobar que , en la casi totalidad del Oriente- e Israel no era una excepción - el papel de la mujer en la vida pública y social era nulo. Pero los textos y documentos que yo había manejado en mi preparación distaban mucho de la realidad . Por lo poco que llevaba observado , el desprecio de los hombres por sus compañeras era algo que clamaba al cielo . Cuando la mujer judía , por ejemplo , salía de su casa - no importaba para qué - tenía que llevar la cara cubierta con un tocado que comprendía dos velos sobre la cabeza , una diadema sobre la frente - con cintas colgantes hasta la barbilla  - y una malla de cordones y nudos . De este modo no se podían conocer los rasgos de su rostro . Entre los hebreos se contaba el sucedido de un sacerdote importante de Jerusalén que no llegó a conocer a su propia esposa al aplicarle el procedimiento prescrito para la mujer sospechosa de adulterio . ( Pocos días después tendría la magnífica ocasión de asistir a una triste y fanática tradición que los judíos denominaban << las aguas amargas >>, comprendiendo un poco mejor la revolucionaria postura de Jesús para las hebreas .)
La mujer que salía de su hogar sin llevar la cabeza cubierta ofendía hasta tal punto las buenas costumbres que su marido tenía el derecho y - según los doctores de la ley - hasta el dber de despedirla  , sin estar obligado a pagarle la suma estipulada  para el caso de divorcio . Pude advertir que , en este aspecto , había mujeres tan estrictas que tampoco se descubrían en su propia casa .
Este fue el caso de una tal Qimjit que - segun se cuenta - vio a siete hijos llegar a sumos sacerdotes , lo que se consideró una recompensa divina por su austeridad .<< Que venga sobre mí esto y aquello - decía la púdica - si las vigas de mi casa han visto jamás mi cabellera .>>
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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