sábado, 4 de octubre de 2014

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 1 - 30 de Marzo , jueves ( 34 )

Al cumplirse los tres días establecidos por la ley , la familia y amigos depositamos los restos de Lázaro en una de los lechos de piedra excavado en la gruta y procedimos a cerrar la boca con la losa .
Mis informantes se refirieron a continuacón a la difícil situación por la que atravesaban las hermanas del fallecidos . A pesar de los numerosos amigos y parientes que habían acudido a consolarlas , Maria y la << señora >> se hallaban sumidas en un profundo dolor . Algo , sin embargo , las diferenciaba : mientras Maria parecía haber perdido toda esperanza , Marta siguió aferrada a una idea : << el Maestro tenía que aparecer de un momento a otro >>.Y aunque no sabía muy bien qué podía hacer el rabí a estas alturas , con su hermano muero y amortajado , la << señora >> vivió aquellos casi cuatro días con el ferviente deseo de ver aparecer a Jesús . Su afecto por el Maestro era tal que aquella misma mañana del jueves , cuando la tumba fue cerrada , pidió a una vecina de Betania que se situara en lo alto de una colina , al este de la aldea , con el fin de vigilar el camino que conduce a Jericó y por la que debería llegar el rabí de Galilea . A las pocas horas , la joven irrumpió en la casa de Lázaro advirtiendo en secreto a Marta de la inmimnente llegada de Jesús y sus discípulos .
Poco después del mediodía , la << señora >> se reunió con el Nazareno en lo alto de la colina . Marta , al ver a Jesús , se arrojó a sus pies , dando rienda suelta a sus lágrimas , al tiempo que exclamaba entre grandes gritos : << ¡ Maestro , de haber estado aquí , mi hermano no hubiera muerto !>>
Jesús , entonces , se inclinó y tras levantarla le dijo : << Ten fe y tu hermano resucitará .>>
Y Marta , que no se había atrevido a criticar la aparentemente incomprensible actuación del Maestro , contestó : << Se que resucitará en la resurrección del último día y desde ahora creo que nuestro Padre te dará todo aquello que le pidas.>>
El rabí colocó sus manos sobre los hombros de la mujer y mirandola fijamente a los ojos le dijo : << ¡ Yo soy la resurrección y la vida ! >>
Autor :J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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