sábado, 25 de julio de 2015

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 2 - El Diario ( 87 )

En los estudios metereológicos  de la estación de Kalya  , al norte del mar Muerto , las estadísticas elevarodas en base a los datos recogidos  en 1972 por los tres centros  de observación ( Al no existir estación metereológica  en Masada  , los datos fueron suministrados por la de Kalya  Alef . Sus tres observatorios se encuentran ubucados  a 395, 270 y 60 metros por debajo del nivel del mar respectivamente . Nota del Mayor ) arrojaban , sin embargo  , para febrero , una frecuencia e intensidad de los vientos  relativamente bajas  o soportables  : la estación número 20 apuntaba un porcentaje de 18 , 9 para el viento sur y sólo un 4 por ciento para el suroeste . Por su parte  , las estaciones números 21 y 22 - para los mismos vientos - fijaba unos índices de 18,9 y 7,9 y de 14 , 7 y 5,6 , respectivamente . En los tres casos , las velocidades  de dichos vientos  oscilaban enj torno a los 12-19 kilómetros por hora . Solo las estaciones 20 y 21 preveían vientos entre 50 y 61 kilómetros por hora , pero en un tanto por ciento muy bajo ( 0,1 ) . Naturalmente , la cumbre de Masada se encuentra a más de mil pies de altitud y eso se notaba .
Pero el lugar que más nos impresionó - quizá porque se conseva  tal y como lo dejaton los legionarios de Silva  - fue la rampa de tierra  y piedra prensada que se empina  desde las profundidades  hastan casi tocar el filo noroccidental de la meseta . Aquel terraplén de asalto es , sin lugar a dudas , una de las estructuras o << fórmula >> de asedio del ejército romano más interesante del mundo . La verdad es que se encuentra  francamente bien conservada  . La blancura de la rampa  - cuya tierra  fue extraída del llamado << promontorio Blanco >> , justo en el nacimiento de la misma  - es deslumbradora  . Durante algunos minutos  quedamos sobrecogidos  y ensimismados  ante la contemplación del terraplén y del campamento de Flavio Silva . Ahora , 1 900 años despues de aquella lucha por la soberanía y libertad de un pueblo , el Estado de Israel había vuelto a Masada  , precisamente  , como ya insinué , para velar por esa seguridad
Nuestro paseo por las ruinas de Masada se vio gozosamente interrumpido cuando , a media mañana , los funiculares  depositaron en la cumbre a los cincuenta rezagados  especialistas de Caballo de Troya .
Autor : J.J.benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

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