Si el daño nos conquistaba gradualmente quizá tuviéramos una oportunidad . Quizá , al detectar el primer indicio grave , fuéramos capaces de abortar la misión , regresando de inmediato a Masda y a nuestro legítimo << ahora >> . Pero esto sólo eran suposiciones ...
¿ Qué sucedería si la memoria , por ejemplo , fallaba repentinamente ? ¿ Qué sería de nosotros si las neuronas se colapsaban sin previo aviso , originando un accidente cerebrovascular ? ¿ Qué hacer ante una pérdida de visión ?
Aquellas muy reales posibilidades me mantuvieron absorto el resto de la jornada . Fue otro mal trago . Y todo quedó pospuesto .
Por último , al atardecer , abrumado , incapaz de hallar por mi mismo una solución responsable , me reuní con Eliseo . Fui medianamente franco . Detallé algunos de estos peligros - no todos - , expresando mis dudas sobre la conveniencia de emprender la misión.
Escuchó paciente y resignado . Pero , al pronunciar la frase clave - << entiendo que deberíamos suspender el proyecto >> -, se descompuso . Olvido rango y amistad y me tachó de cobarde , pusilámine y no sé cuántas otras << lindezas >>.
Lo encajé sin alterarme . Hasta cierto punto era comprensible . Y dejé que se vaciara .
Abandonó la << cuna >> y lo vi alejarse hacia el manzano de Sodoma . Fue un momento amargo . El primer enfrentamiento serio .
¿ Era en verdad un cobarde ?
El pensamiento me torturó .
Quizá tenía razón ... Ya lo habíamos hablado . Yo convenimos que nuestra salud no era lo importante . Entonces...
Sí , un cobarde ...
Y aquella magnífica y poderosa << fuerza >> que nos asistía me puso en pie . Salté a tierra y , decidido , salí al encuentro de Eliseo .
No hubo muchas palabras .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
¿ Qué sucedería si la memoria , por ejemplo , fallaba repentinamente ? ¿ Qué sería de nosotros si las neuronas se colapsaban sin previo aviso , originando un accidente cerebrovascular ? ¿ Qué hacer ante una pérdida de visión ?
Aquellas muy reales posibilidades me mantuvieron absorto el resto de la jornada . Fue otro mal trago . Y todo quedó pospuesto .
Por último , al atardecer , abrumado , incapaz de hallar por mi mismo una solución responsable , me reuní con Eliseo . Fui medianamente franco . Detallé algunos de estos peligros - no todos - , expresando mis dudas sobre la conveniencia de emprender la misión.
Escuchó paciente y resignado . Pero , al pronunciar la frase clave - << entiendo que deberíamos suspender el proyecto >> -, se descompuso . Olvido rango y amistad y me tachó de cobarde , pusilámine y no sé cuántas otras << lindezas >>.
Lo encajé sin alterarme . Hasta cierto punto era comprensible . Y dejé que se vaciara .
Abandonó la << cuna >> y lo vi alejarse hacia el manzano de Sodoma . Fue un momento amargo . El primer enfrentamiento serio .
¿ Era en verdad un cobarde ?
El pensamiento me torturó .
Quizá tenía razón ... Ya lo habíamos hablado . Yo convenimos que nuestra salud no era lo importante . Entonces...
Sí , un cobarde ...
Y aquella magnífica y poderosa << fuerza >> que nos asistía me puso en pie . Salté a tierra y , decidido , salí al encuentro de Eliseo .
No hubo muchas palabras .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto