viernes, 14 de octubre de 2016

Caballo de Troya - El Diario del Mayor - Tomo 7 - 17 de septiembre , lunes - año 25 ( 1 )

Aquel amanecer se presentó extraño ; hermoso e incierto al mismo tiempo . Los relojes de la << cuna >> marcaron el orto solar a las 5 horas , 16 minutos y 6 segundos .
Una espesa niebla ocultaba la cumbre principal del Hermón . Lenta , sin prisas , rodaba pendiente abajo , devorando los bosques de cedros . No tardaría mucho en alcanzar también la explanada en la que se levantaban nuestro campamento . El sol , naranja , se anunciaba ya entre los blancos y largos jirones de la inesperada niebla .
La tienda de pieles del Maestro aparecía recogida y dispuesta para el transporte . Y junto a ella , el saco de viaje de Jesús de Nazaret.
Eliseo tampoco se encontraba en el campamento . Supuse que ambos podrían hallarse en la << piscina >> , en la zona de las cascadas.
Y digo que aquel lunes , 17 de setiembre del año 25 de nuestra era , se presentaba incierto porque, para estos exploradores , todo era nuevo . Nada sabíamos de los planes del Maestro . El Destino quiso que diéramos con Él cuatro semanas antes y que tuviéramos la fortuna de ser testigos de un suceso del que no hay constancia y para el que , sinceramente , no tengo explicación : El proceso (?) de recuperación (?) o materialización (?) de la naturaleza divina . Desde el punto de vista de la comprensión humana , al menos desde mi corto conocimiento , ese cambio (?) resulta difícil de entender , aceptando que se tratara de un cambio . Sea como fuere , lo que contaba es que aquel Hombre , a partir de agosto del año 25 , se transformó en un ser muy especial ( más todavía ). Para quien esto escribe , la definición más aproximada sería << Hombre - Dios , tal y como he manifestado en otras páginas de este apresurado diario . Es decir , un Hombre con un poder que nada tenía que ver con la mísera naturaleza humana .
Algo nunca visto en la historia del mundo.
Éste era nuestro amigo y ésta , la nueva misión : seguirlo día y noche y dar testimonio de cuanto viéramos y oyéramos .
Autor J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

puede comentar todas las personas que lo deseen , con educación y respeto