Para María y su gente tales acontecimientos no existían . Sólo contaba el presente . Para muchos creyentes de hoy semejante actitud de la mal llamada << sagrada familia >> resulta poco creíble o irreverente . En ese caso olvidan que aquellos hombres y mujeres eran , sobre todo , humanos y sujetos a las presiones de una vida que << seguía a pesar de todo >> La historia - no siempre - disfruta de la ventaja que proporciona el tiempo . Lo malo es cuando esa historia no contempla y contabiliza << todo el tiempo >> . Y aquellos días de finales de abril del año treinta tampoco aparecen enj la medicre << historia >> de los Evangelios ...
Y volviendo a ese medio día , recuerdo que , mientras la Señora y sus hijos dibujaban ilusionados << sus >> planes de paz , el silencioso Santiago , inexplicablemente , se negó a participar en la última fase de las conversaciones . Fue a retirarse al filo de la plataforma y allí permaneció , cabizbajo y atento a los bienintencionados pero utópicos deseos de su familia . No sé razonarlo pero << algo >> - ¿ la situación quizá ? - me gritó que el hermano << sabía lo que estaba a punto de acontecer >>. ¿ Le había avanzado Jesús la inminente suerte de su nadre ? ¿ Era éste el contenido de la misteriosa << revelación >> recibida en la aparición de Betania ? Aquél era otro asunto que escocía mi curiosidad . Tenía que ingeniármelas para sonsacarle ...
Y poco antes de las tres de la tarde ( hora nona ), perfilado el plan a seguir en las jornadas inmediatas , Santiago y su esposa abandonaron la casa por la puerta principal . Ismael y el anciano habían desaparecido . El lugar , desierto , continuaba anormalmente privado de las gentes que , se suponía , debían frecuentarlo.
Desenvainó la espada y , tras escrutar ambos extremos de la rampa , pasó su brazo derecho sobre los hombros de Esta , tomando la dirección del barrio alto . Su misión era encontrar a Juan de Zebedeo y hacerle partícipe de las resoluciones adoptadas en el consejo familiar . Satisfecho el encargo se incorporarían al hogar de María , a ser posible con el discípulo . Pero las cosas no iban a discurrir tan sencillamente .
Jacobo , cumpliendo las severas órdenes de su cuñado , regresó al terrado . Al menor signo de amenaza , la totalidad de la familia debería huir por el flanco posterior de la casa y , si fuera viable , refugiarse en la de Santiago . Y maría y sus hijas , inquietas al principio , fueron recobrando una cierta calma cuando , al tomar asiento junto a ellas y colocar la << vara >> sobre mi regazo , les sonreí complacido , animando a la SEñora a que prosiguiera con nuestro interrumpido relato sobre los años jóvenes de su Hijo . Ruth y Mirian , que ya habían presenciado algunas de mis largas tertulias en la hacienda de Marta , acogieron aquel repaso a la lejana historia de su Hermano como un bendito y relajante bálsamo , que les haría olvidar , aunque sólo fuera temporalmente , las recientes amarguras .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
Y volviendo a ese medio día , recuerdo que , mientras la Señora y sus hijos dibujaban ilusionados << sus >> planes de paz , el silencioso Santiago , inexplicablemente , se negó a participar en la última fase de las conversaciones . Fue a retirarse al filo de la plataforma y allí permaneció , cabizbajo y atento a los bienintencionados pero utópicos deseos de su familia . No sé razonarlo pero << algo >> - ¿ la situación quizá ? - me gritó que el hermano << sabía lo que estaba a punto de acontecer >>. ¿ Le había avanzado Jesús la inminente suerte de su nadre ? ¿ Era éste el contenido de la misteriosa << revelación >> recibida en la aparición de Betania ? Aquél era otro asunto que escocía mi curiosidad . Tenía que ingeniármelas para sonsacarle ...
Y poco antes de las tres de la tarde ( hora nona ), perfilado el plan a seguir en las jornadas inmediatas , Santiago y su esposa abandonaron la casa por la puerta principal . Ismael y el anciano habían desaparecido . El lugar , desierto , continuaba anormalmente privado de las gentes que , se suponía , debían frecuentarlo.
Desenvainó la espada y , tras escrutar ambos extremos de la rampa , pasó su brazo derecho sobre los hombros de Esta , tomando la dirección del barrio alto . Su misión era encontrar a Juan de Zebedeo y hacerle partícipe de las resoluciones adoptadas en el consejo familiar . Satisfecho el encargo se incorporarían al hogar de María , a ser posible con el discípulo . Pero las cosas no iban a discurrir tan sencillamente .
Jacobo , cumpliendo las severas órdenes de su cuñado , regresó al terrado . Al menor signo de amenaza , la totalidad de la familia debería huir por el flanco posterior de la casa y , si fuera viable , refugiarse en la de Santiago . Y maría y sus hijas , inquietas al principio , fueron recobrando una cierta calma cuando , al tomar asiento junto a ellas y colocar la << vara >> sobre mi regazo , les sonreí complacido , animando a la SEñora a que prosiguiera con nuestro interrumpido relato sobre los años jóvenes de su Hijo . Ruth y Mirian , que ya habían presenciado algunas de mis largas tertulias en la hacienda de Marta , acogieron aquel repaso a la lejana historia de su Hermano como un bendito y relajante bálsamo , que les haría olvidar , aunque sólo fuera temporalmente , las recientes amarguras .
Autor : J.J.Benitez
Un abrazo
Antonio Martinez
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